La influencer cubana Amanda Sanz volvió a robarse el show en redes sociales, esta vez no por un tutorial de maquillaje ni por una directa polémica, sino por una foto que muchos han esperado con ansias: la primera imagen oficial junto a su nuevo novio, el joven músico conocido como Celle.
En la instantánea, ambos lucen felices, cerquita uno del otro y con una química que salta de la pantalla, como diciendo: “aquí hay amor y del bueno”. Las sonrisas, los gestos y ese brillo en los ojos que no se puede fingir dejaron claro que Amanda está viviendo una nueva etapa llena de luz.
Los comentarios ardieron más que una directa de Ultrack
La publicación no tardó en reventar Instagram. Mientras algunos seguidores celebraban el amor, otros, con ese saborcito cubano que no perdona, se fueron con indirectas (y no tan indirectas) que apuntaban directo a Ultrack, el ex de Amanda.
Frases como “Hoy no se duerme a llorar que se perdió el tete”, o el clásico “Se rompió el corojo, a alguien se le frizó la directa ahora mismo”, dejaron ver que muchos siguen pendientes del drama amoroso que se cocinó hace meses.
También hubo quienes soltaron la lengua sin filtro: “El verdadero cambió un Kia Picanto por un Rolls-Royce” o “Amandita, pero cambiaste a la chiva por la vaca. ¡Ahora sí, mija, no hay desperdicio!”. Si eso no es sabor cubano puro, no sé qué es.
Amanda, más radiante que nunca
Más allá del chisme y los memes, lo que más resalta entre los comentarios es el cariño que muchos le tienen a Amanda. Hay quien le escribió con ternura: “Le brillan los ojos a Amanda. Felicidades”, o “Eres joven, ve despacio y siempre piensa en ti”.
La mayoría coincide en que la influencer se ve más segura, feliz y plena. Después de un tiempo largo aguantando dardos públicos por parte de su ex y viendo cómo él presumía a su nueva pareja, parece que por fin le tocó el turno de sonreír sin esconderse.
Un nuevo capítulo que se siente sincero
Esta foto no solo confirmó su relación con Celle, también fue una forma de decirle al mundo que Amanda pasó página y está lista para escribir una nueva historia. Sin drama, sin indirectas (al menos por parte de ella) y con una energía que transmite paz.
En un mundo digital lleno de apariencias, cuando se ve una conexión real, la gente lo nota. Y Amanda lo está gritando sin decir ni una palabra. ¿Y Celle? Calladito pero bien plantado a su lado, como quien sabe que no necesita ruido para dejar claro que está ahí, firme.
Así que sí, el amor volvió a tocarle la puerta a Amanda Sanz, y esta vez parece que no viene con maletas del pasado. Las redes aplauden, comentan, critican y especulan, pero lo cierto es que el brillo en su cara no miente.
Y al que le duela… que apague el Wi-Fi.
