El momento de decir adiós nunca es fácil, pero hay despedidas que duelen más cuando sabes que dejas atrás no solo tu casa, sino toda una vida. Eso fue lo que vivió el tiktoker cubano Dany Belett, quien con un emotivo video viralizó su salida definitiva de Cuba rumbo a un nuevo comienzo, con un mensaje que caló hondo: “Cuando sientas que tu crecimiento y tu libertad está detenida ya es hora de decir adiós”.
Desde la ventanilla del avión, mientras la Isla se iba perdiendo entre las nubes, Dany escribió en pantalla: “Adiós, Cuba. En busca de un sueño y libertad”. Y no hizo falta más para que miles de usuarios conectaran con ese sentimiento tan conocido entre los cubanos que han tenido que emigrar: la mezcla de tristeza, alivio y esperanza que se siente al abandonar tu tierra en busca de un futuro mejor.
El video muestra el proceso completo: su pasaporte, la tarjeta de embarque con destino a Ciudad de México, el abrazo con su madre antes de partir, y luego, ya instalado en su nuevo destino, disfrutando cosas tan simples como una pizza, un refresco o un paseo por un supermercado. Detalles que, desde Cuba, parecen lujos inalcanzables.
Aunque no lo dijo directamente, las señales del video dejan claro que su primer destino fue México. El clip está acompañado de etiquetas como #cubanosporelmundo y #cubanosenmexico, y ha recibido una lluvia de comentarios tanto de apoyo como de crítica.
Muchos celebraron su decisión con frases como “¡Valiente!” o “Bienvenido a la libertad”. Otros, sin embargo, cuestionaron su salida y pusieron sobre la mesa dudas frecuentes: ¿cómo logró salir legalmente?, ¿con qué recursos?, ¿estará preparado para lo difícil que es la vida fuera?
Antes de dejar Cuba, Dany no era un desconocido. Se había hecho viral por retratar con humor y mucha honestidad el día a día del cubano de a pie. Sus videos tocaban temas como el precio de los productos en MIPYMES, el desbalance entre salario y gasto, y las tiendas en dólares. En uno de sus clips más comentados, mostraba cómo su salario como enfermero apenas alcanzaba para comprar frijoles, pasta y huevos. Su frase final lo decía todo: “Aquí no hay quien viva”.
Ahora, lejos de su tierra, Dany representa a miles de cubanos que toman la misma decisión, no por capricho, sino por necesidad. Su despedida no fue solo un momento personal, fue el reflejo de una realidad colectiva que cada día empuja a más jóvenes a buscar en otros países lo que sienten que ya no pueden encontrar en casa: oportunidades, libertad… y un poco de esperanza.