En un país donde los apagones ya forman parte del paisaje diario, una joven cubana desde Estados Unidos decidió hacerle frente al desastre energético de la mejor manera posible: le regaló dos plantas eléctricas a sus padres en Cuba. La reacción del padre, cargada de emoción y alegría sincera, se ha vuelto viral en redes sociales, tocando el corazón de muchos.
El video, compartido por la usuaria @cubansalvi503family en TikTok, muestra el momento exacto en que el hombre abre el paquete. Se le ve con los ojos aguados, con la cara encendida de felicidad, como si le hubieran devuelto la esperanza en medio del apagón interminable que es hoy la isla.
“Mis padres en Cuba parecían niños pequeños, tan felices porque les llegó las plantas eléctricas y de gasolina para poder tener corriente”, escribió la joven en la publicación, que ya acumula miles de visualizaciones y comentarios de cubanos que viven historias parecidas.
La esposa del hombre también aparece en las imágenes, sonriendo con ese alivio que solo entiende quien ha pasado horas a oscuras, sudando en silencio y sin saber si podrá conservar un alimento o recargar un teléfono para comunicarse con los suyos.
Desde la distancia, la hija reflexiona en la descripción del video: “Por esto vale la pena la distancia y trabajar en USA”. Una frase corta, pero poderosa, que resume lo que sienten miles de cubanos en el exilio: que el sacrificio diario se justifica cuando pueden darle un respiro a los suyos, aunque sea desde lejos.
Viral en redes y real en los hogares
El gesto ha tocado fibras profundas. No solo porque muestra el amor de una hija por sus padres, sino porque retrata con crudeza la necesidad de depender del extranjero para poder vivir con algo tan básico como electricidad. En los comentarios, muchos usuarios aplaudieron el gesto y compartieron sus propias historias de lucha desde el exilio, enviando desde paquetes con medicamentos hasta ventiladores y plantas eléctricas, todo lo que haga falta para aliviar el sufrimiento de quienes se quedaron atrás.
La viralidad del video no es casualidad: refleja una realidad silenciada por el régimen, pero contada a gritos por los cubanos de a pie. Porque mientras los jerarcas del poder siguen culpando al “enemigo externo” de cada apagón, la gente tiene que resolver por su cuenta, con lo que puedan, desde donde sea, para sobrevivir.
Un pueblo que resiste, no por el sistema, sino a pesar de él
En medio de esta crisis energética sin final visible, los generadores enviados desde el extranjero se han convertido en pequeños salvavidas. No es solo corriente lo que llega en esas cajas: es un pedazo de dignidad, de alivio, de independencia del control estatal.
Este video no solo emociona. También denuncia. Porque no debería ser motivo de lágrimas recibir electricidad en una caja. Porque ningún pueblo merece vivir así. Pero mientras tanto, los cubanos siguen haciendo lo que mejor saben: resistir. A veces con una planta eléctrica, otras con un abrazo virtual, pero siempre con el corazón en Cuba y los pies buscando una salida.