En otro intento por lavarse la cara ante la avalancha de críticas que le llueven cada día, el monopolio de las telecomunicaciones en Cuba, ETECSA, salió este viernes con una nueva “oferta especial” dirigida a los estudiantes universitarios. Pero como ya nos tienen acostumbrados, el supuesto beneficio viene con su buena dosis de obstáculos y burocracia.
Según publicó la empresa en redes sociales, para poder acceder al plan exclusivo para estudiantes hay que pasar por un verdadero viacrucis. Primero, ser mayor de edad (mínimo 18 años), estar debidamente aprobado por la universidad donde se estudia y ser titular de la línea móvil. Y si la línea no está a tu nombre —como pasa con la mayoría de los jóvenes en Cuba—, entonces toca hacer un “Cambio de Titularidad o Adjudicación” en el centro estudiantil o en alguna de las oficinas de ETECSA.
¿Y qué hay que presentar para ese trámite? Bueno, pues el carnet de identidad y una foto o carta del dueño de la línea. Como si no bastara con el caos que ya enfrentan los estudiantes en el país, ahora también tienen que convertirse en expertos en papeleo para poder conectarse a internet.
Pero eso no es todo. Si optas por la adjudicación, hay que presentar cinco números de contactos frecuentes, como si el régimen necesitara más excusas para husmear en la vida privada de la gente. Una maniobra más para mantener el control y seguir con el chantaje digital al que ETECSA nos tiene acostumbrados.
Ofertas “nuevas”, mismo cuento viejo
La historia ya nos la sabemos: ETECSA anunció que este 20 de junio entrarán en vigor dos planes de datos. Uno de 2 GB por la escandalosa cifra de 1,200 CUP para el “público general” y otro supuestamente “aliviado” de 6 GB por 360 CUP, exclusivo para universitarios. Pero no hay que dejarse engañar: esto no es más que una medida desesperada tras el rechazo popular que causaron sus anteriores reajustes, donde los precios parecían pensados por alguien que nunca ha pisado una cola del agro.
En declaraciones a medios oficiales, los directivos de la empresa intentaron justificar el nuevo invento asegurando que han hecho “el máximo esfuerzo posible” para bajar los precios. Pero esa frase, más que una disculpa, suena a burla. En un país donde el salario promedio no alcanza ni para sobrevivir, cualquier “oferta” que provenga de ETECSA es sinónimo de abuso disfrazado de caridad.
Silencio oficial ante desaparición de conductor en Villa Clara
Mientras tanto, otro tema que está preocupando en redes es la desaparición de un conductor profesional, reportado por su familia desde la tarde del jueves. El hombre salió de Ranchuelo, Villa Clara, rumbo a Matanzas, manejando un Peugeot 301 de turismo con matrícula T026091. La última señal que se tiene de su ubicación fue gracias al rastreo del móvil, que lo situaba en Palmira, Cienfuegos.
Desde entonces, familiares y amigos han movido cielo y tierra en Facebook, compartiendo su foto y pidiendo a la población que ayude con cualquier pista. Aunque han pasado más de 24 horas, las autoridades todavía no han dado la cara ni ofrecido un parte oficial, lo que solo alimenta la incertidumbre y la angustia.
El caso vuelve a encender las alarmas sobre la inseguridad en los trayectos interprovinciales. En tiempos donde las carreteras están más desprotegidas que nunca y la delincuencia va en aumento, cada historia como esta revela la cruda realidad que se vive bajo un sistema incapaz de proteger ni siquiera lo básico.
ETECSA controla las señales, pero no da señales de vergüenza. Y el régimen, como siempre, se hace el sordo.