Las tormentas en Cuba no son cosa nueva, pero lo que le pasó a una señora en Mantua, Pinar del Río, fue de película. En plena tarde, cuando parecía que solo venía un aguacero más, una ráfaga de viento decidió darle un susto de esos que no se olvidan jamás.
Resulta que una palma, de esas que adornan patios y calles en todo el país, salió volando por los aires y fue a caer justo sobre el techo de su casa. El golpe fue tan fuerte que desprendió un canalón que terminó dándole en la cabeza a la mujer, provocándole una herida que necesitó ¡seis puntos! Sí, seis. Y lo peor: todo ocurrió en cuestión de minutos.
Según compartió en Facebook Yosmelvi Páez Cornell, del grupo “Aficionados a la meteorología”, el fenómeno se desató entre las 3:30 y 3:40 de la tarde del viernes. Fue tan breve como intenso, con vientos que superaron los 90 km/h. Aunque no cayó granizo, la tormenta trajo consigo rayos, truenos y árboles arrancados como si fueran papel.
El mismo Yosmelvi confirmó que, por suerte, todos los vecinos están bien. Solo la señora resultó herida, pero ya se encuentra estable, aunque seguramente no olvidará ese canalón traicionero que le cayó del cielo… literalmente.
Lo cierto es que los meteorólogos ya lo habían avisado: se esperaba actividad eléctrica, lluvias y tormentas en varias regiones del país, sobre todo en el occidente y oriente. Y como era de esperarse, el calor infernal que ha hecho últimamente no ayudó mucho. El paso de una onda tropical y algunas condiciones desfavorables en la atmósfera fueron el combo perfecto para lo que ocurrió.
Pero Mantua no fue el único municipio que sufrió. Desde Güira de Melena hasta San Antonio de los Baños, pasando por Artemisa y Alquízar, también se formaron áreas de tormenta. En varias provincias —como Mayabeque, Villa Clara y la propia Pinar del Río— las tormentas locales severas han sido el pan nuestro de cada día este mes, con caída de granizos, apagones, daños materiales y, como vemos ahora, hasta accidentes personales.
En fin, que lo que parecía solo otra tarde lluviosa se convirtió en una historia que seguramente esta señora contará durante mucho tiempo. Y con razón.