La paciencia en Cuba tiene un límite… y parece que ya está rebasado. Así lo están dejando claro los carteles antigubernamentales que, cada vez con más frecuencia, aparecen en las calles del país. Esta vez, el escenario fue el municipio habanero de Regla, donde este viernes salieron a relucir mensajes escritos en las paredes que sacaron a más de uno de la rutina y al régimen de sus casillas.
Frases como “Hasta cuándo” y “Nos están matando” fueron pintadas cerca de la sede del Poder Popular, en pleno corazón del municipio. Y no es solo graffiti, es el grito desesperado de un pueblo cansado de vivir entre apagones, colas eternas, salarios que no alcanzan y refrigeradores vacíos.
La página “La Tijera” fue una de las primeras en compartir las imágenes, y en cuestión de horas ya todo el mundo estaba hablando del tema. Claro, al régimen no le gustó nada. Según confirmó un usuario en los comentarios, al autor de los carteles lo arrestaron casi al momento. “Hasta criminalística estaba ahí”, escribió, indignado. “Si es un robo, llegan al otro día. Pero para esto… al instante.”
Y sí, puede que no hayan atrapado a un ladrón, pero para muchos, lo que se escribió en esa pared no fue un delito, sino una verdad incómoda. Porque como dijo otra vecina del barrio: “¿Hasta cuándo tengo que cargar agua? ¿Hasta cuándo mi salario no alcanza? ¿Hasta cuándo seguimos aguantando?” Y esa es la pregunta que muchos se hacen, aunque no todos se atrevan a gritarla.
No es un caso aislado. En las últimas semanas han aparecido mensajes similares por toda la isla. En Santiago de Cuba, por ejemplo, se pidió la libertad del preso político José Daniel Ferrer. En Guanabacoa, un grafiti con un insulto directo a Díaz-Canel fue borrado en tiempo récord. Y en Sancti Spíritus, otro cartel encendió las redes antes de ser censurado por las autoridades.
La reacción del gobierno siempre es la misma: vigilancia, represión y censura. Pero por más que borren las paredes, no pueden borrar lo que siente la gente. Porque en cada rincón de Cuba hay alguien preguntándose lo mismo: “¿Hasta cuándo?”
