La influencer cubana Diana Aguiar (@diaguiar.02) encendió la chispa de la curiosidad entre sus seguidores tras compartir una experiencia tan misteriosa como fascinante durante una visita al majestuoso Palacio de los Capitanes Generales, en pleno corazón de La Habana Vieja.
La joven, que se ha hecho popular por explorar rincones poco conocidos de la isla, se adentró con un grupo de amigos en unos antiguos túneles subterráneos escondidos bajo esta joya arquitectónica. Los pasadizos datan del siglo XVIII y han sido objeto de leyendas urbanas durante décadas.
Según contó Aguiar, uno de los defensores de la teoría más intrigante sobre estos túneles fue nada menos que Eusebio Leal, el historiador de La Habana, quien sostenía que estas galerías conectaban antiguas casas coloniales entre sí, a través del subsuelo de la ciudad. “Muchos creen que eran criptas funerarias, pero hay historiadores que insisten en que son pasadizos secretos que enlazaban diferentes puntos de la ciudad”, explicó Diana en sus redes sociales, dejando a más de uno con la boca abierta.
La joya del barroco cubano, ahora con más misterio
El Palacio de los Capitanes Generales, sede actual del Museo de la Ciudad, ha sido por siglos símbolo de poder, elegancia y control. Levantado en 1776 junto a la Catedral de La Habana, el edificio acogió a 65 capitanes generales españoles, fue morada del gobernador estadounidense durante la intervención de 1898-1902 y, hasta 1920, fungió como Palacio Presidencial.
Pero más allá de sus imponentes columnas, su patio adoquinado y su célebre estatua de Cristóbal Colón, el verdadero secreto parece estar bajo tierra. Los túneles, oscurecidos por el tiempo y el silencio oficial, despiertan preguntas que el régimen nunca ha querido contestar del todo. ¿Por qué tanto misterio? ¿Qué historias se han enterrado bajo esos techos abovedados?
Aguiar, sin proponérselo, ha puesto de nuevo sobre la mesa los enigmas de la arquitectura colonial cubana, justo en un momento donde muchos jóvenes están redescubriendo el valor de nuestra historia… esa que no aparece en los libros de texto del MINED.
En tiempos donde la propaganda estatal intenta vender una imagen congelada de La Habana Vieja, experiencias como la de Diana Aguiar conectan con la realidad viva, profunda y muchas veces silenciada de una ciudad que aún guarda secretos bajo sus pies. Y esos secretos, como los túneles del Palacio, siguen esperando a ser descubiertos.