En un anuncio que sacudió las redes y la diplomacia internacional, Donald Trump aseguró este lunes que Israel e Irán han acordado un alto el fuego total, marcando, según sus palabras, el final oficial del conflicto que mantuvo al mundo en vilo durante casi dos semanas.
Desde su red social Truth Social, el expresidente de Estados Unidos —y actual candidato para un segundo mandato— soltó su mensaje triunfalista como quien lanza una bomba mediática: “¡Felicidades a todos! Israel e Irán han acordado un alto el fuego completo y total… en aproximadamente seis horas, cuando ambos terminen sus misiones finales en curso”, escribió. Según Trump, Irán sería el primero en detener las operaciones, seguido por Israel doce horas después.
El cese oficial de hostilidades sería reconocido a las 24 horas, momento que el expresidente proclamó como “el fin de la Guerra de los 12 Días”, una etiqueta que ya empieza a circular en medios internacionales.
En su estilo habitual, Trump lo vendió como un logro que evitó el desastre: “Esta guerra pudo haberse alargado por años y destruido todo Oriente Medio, pero no lo hizo, ¡y nunca lo hará!”
Bendiciones y dudas en el aire
Como colofón, el magnate neoyorquino cerró su mensaje con un himno de paz global que no dejó a nadie indiferente: “¡Dios bendiga a Israel, Dios bendiga a Irán, Dios bendiga a Oriente Medio, Dios bendiga a Estados Unidos de América y DIOS BENDIGA AL MUNDO!”
La cuenta Rapid Response 47, canal oficial de la Casa Blanca de Trump en X, también celebró el anuncio. Pero mientras del lado estadounidense todo se pintaba de calma, en Teherán el tono fue otro.
La cuenta oficial del líder supremo Ali Khamenei no tardó en dejar claro que, aunque haya cese de fuego, la postura de resistencia iraní sigue viva: “Quienes conocen al pueblo iraní y su historia saben que no es una nación que se rinde.”
Por su parte, la portavoz gubernamental Fatemeh Mohajerani reafirmó la línea dura: “No empezamos esta guerra, pero defenderemos nuestra dignidad hasta el último momento.”
Misiles, amenazas y fuego cruzado
Horas antes del anuncio de Trump, el conflicto había tocado uno de sus picos más tensos. Irán lanzó múltiples misiles contra bases estadounidenses en Medio Oriente en represalia por los bombardeos del Pentágono contra tres instalaciones nucleares en territorio iraní. Según revelaron fuentes a Axios, al menos diez misiles fueron dirigidos hacia Catar, y otro impactó en dirección a Irak.
Aunque no se reportaron bajas estadounidenses, la situación encendió las alarmas en Washington. La Casa Blanca y el Departamento de Defensa confirmaron estar al tanto de “amenazas potenciales” y aseguraron que mantienen vigilancia extrema sobre la base aérea de Al Udeid, en Catar.
A la par, el Ejército israelí anunciaba haber concluido su operación “más extensa” sobre Irán desde el inicio del conflicto, que arrancó el pasado 13 de junio. Ese ataque, según los mandos militares de Tel Aviv, fue la antesala del cierre del capítulo bélico, pero dejó claro que los ánimos siguen caldeados en la región.
¿Paz verdadera o pausa estratégica?
Aunque el anuncio de Trump suena a victoria diplomática, muchos se preguntan si este alto el fuego será duradero o si apenas es una tregua estratégica para reorganizar fuerzas. Las declaraciones desde Irán, con su retórica firme y combativa, no invitan precisamente al optimismo.
Y mientras los grandes jugadores del tablero mundial se reparten titulares, los pueblos de Medio Oriente siguen siendo los que ponen los muertos, sufren el miedo y cargan con las consecuencias de guerras ajenas.
Una vez más, se habla de paz, pero la región sabe que la pólvora puede encenderse en cualquier momento.