La influencer cubana Kary y Jony (@kary_y_jony) volvió a encender las redes con un video que grabaron durante su reciente viaje a Baracoa, esa ciudad mítica en el oriente cubano que alguna vez fue orgullo nacional. Pero lejos de la imagen idílica que todos tenemos, Kary no pudo ocultar su tristeza por el estado en que encontró la ciudad. En sus palabras, hasta los lugares más increíbles de Cuba “se van perdiendo poco a poco” y Baracoa no escapa a esa realidad.
Baracoa, la villa más antigua de Cuba fundada en 1511, aparece en el video como una ciudad apagada, con hoteles clausurados, calles sin vida comercial y largos apagones que parecen eternos. “Llegar aquí y ver cómo todo está deteriorado fue una gran decepción”, confesó mientras paseaba por sitios emblemáticos, como la estatua de Cristóbal Colón al borde del mar, que parecía más triste que majestuosa.
Más allá del aspecto físico, Kary describe el alma misma del pueblo: un lugar sin oportunidades, donde sus habitantes viven del recuerdo y sufren el abandono. “Un pueblo en silencio que vive del recuerdo y sufre del vandalismo de los que caminan sin esperanza”, expresó. Su reflexión final resume la sensación de todos los que conocen la ciudad: “El pueblo envejece viendo a Baracoa desvanecerse”.
Esta denuncia no llega sola. En las últimas semanas, el municipio ha vivido apagones prolongados que afectan la vida diaria. Tras el paso del huracán Oscar, comunidades como Boca de Miel siguen incomunicadas, con vecinos dependiendo de una balsa para cruzar el río, sin respuestas claras de las autoridades. En Bahía de Boma, las viviendas no tienen tendido eléctrico adecuado y la gente se las ingenia con postes improvisados para conectarse, enfrentando además el pésimo estado de las vías que dificulta hasta conseguir lo más básico.
Pero la situación de Baracoa es apenas un espejo de lo que sucede en toda Cuba. Muchos creadores cubanos han mostrado en sus redes cómo la isla se va cayendo a pedazos: parques infantiles oxidados, centros recreativos cerrados, calles llenas de basura, edificios patrimoniales olvidados… La lista es larga y dolorosa.
Desde La Habana hasta Matanzas y otras provincias, la realidad es clara: esos lugares que una vez fueron iconos culturales y sociales hoy están en ruinas, sin mantenimiento y sin esperanza de intervención oficial. En el video, Kary lo dice con palabras que duelen: “El mar sí conoce la historia, pero la nueva generación solo ve una ciudad perdida en el tiempo”. Y añade con tristeza: “Recuperarla llevaría años”.
No hay gritos ni protestas en su voz, solo una amarga verdad: “El pueblo envejece viendo a Baracoa desvanecerse”. Entre fachadas destrozadas y hoteles cerrados, la pregunta que queda es si aún queda algo que salvar.
Mientras recorren esas calles silenciosas, resuenan pensamientos que muchos comparten: que “la vida era mejor en los 1800”, que el país está “en ruinas” y que no se trata solo de una ciudad olvidada, sino de toda una nación que se derrumba en silencio. ¿Y ahora qué? Muchos preguntan: “¿Qué van a hacer para cambiar esta realidad?” Mientras tanto, otros solo pueden lamentar, con resignación: “Todo está destruido”.
