Sí, leíste bien: sin visa, sin cita en la embajada, sin show. En medio de tantas complicaciones para viajar como cubano, todavía existe un país que te abre las puertas solo con tu pasaporte vigente. Y no, no estamos hablando de República Dominicana ni de Nicaragua. Este es un destino poco conocido, pero que puede convertirse en tu próxima gran aventura.
Lo mejor de todo es que no necesitas carta de invitación, ni entrevistas consulares, ni pagarle a ningún gestor. Llegas, enseñas tu pasaporte cubano, te estampan un sello y ya estás oficialmente dentro. Así de fácil.
Un paraíso tranquilo y sin bullicio turístico
Este país caribeño es todo lo que muchas veces soñamos: seguro, tranquilo, tropical y barato. A diferencia de otros destinos llenos de turistas y precios inflados, aquí se respira autenticidad. Es ideal para descansar, explorar la naturaleza… o incluso pensar en nuevos caminos si estás buscando emprender.
Pero ojo, que eso no es todo. Muchos viajeros cubanos ya lo están incluyendo en sus planes no solo por placer, sino también porque pueden hacer compras de productos que después revenden en Cuba. Sin visa, sin restricciones, y con buenos precios. ¿Qué más se puede pedir?
Seguridad, paisajes y precios para bolsillos ajustados
Este rincón caribeño es considerado uno de los más seguros de la región. Nada de atracos, ni asaltos, ni historias raras. Puedes caminar tranquilo por sus calles, usar internet en zonas urbanas y disfrutar de servicios básicos bastante estables.
¿Y los precios? Una comida completa en un restaurante local puede costarte entre 5 y 7 dólares. Y si reservas con tiempo, puedes pasar una semana en un hostal por menos de 200 dólares. El transporte público es escaso pero baratísimo.
¡Ideal para hacer tus compritas!
Las calles de su capital están llenas de tiendas de ropa, perfumes, artículos escolares, calzado y electrodomésticos. Y muchos vendedores están abiertos a negociar precios si compras varios productos. Es el tipo de lugar donde puedes comprar bien y barato, y llevar cosas útiles de regreso a casa… o para vender.
El idioma no es problema, ni la moneda tampoco
Aunque el idioma oficial es el inglés, la mayoría de los locales habla un creole fácil de entender, y muchos se las arreglan para comunicarse con hispanohablantes. Con paciencia, señas y buena onda, uno se hace entender.
La moneda local es el dólar del Caribe Oriental (XCD), pero en muchas tiendas aceptan dólares estadounidenses. Cambiar dinero es fácil, sin burocracia ni líos innecesarios.
Y entonces… ¿de qué país estamos hablando?
De Dominica. No, no es República Dominicana. Esta es una isla más pequeña, más salvaje y más verde, situada entre Guadalupe y Martinica. Y lo mejor: los cubanos pueden entrar sin visa por hasta 21 días. Un país lleno de selvas, ríos, montañas y playas volcánicas. Un lugar diferente, especial y casi desconocido.
Su capital, Roseau, es compacta pero vibrante. Tiene mercadillos, música en la calle y un ambiente cálido que te hace sentir bienvenido. Y aunque no es un país rico, para el viajero cubano puede ser una joya escondida que vale oro.