Si estás pensando en viajar a Cuba desde Miami, seguramente ya tienes una lista de lo esencial: medicinas, ropa, aseo… ¿y un par de ventiladores recargables para el apagón? Pues ojo, porque aunque parecen inofensivos, estos aparatos pueden traerte más de un dolor de cabeza si no sabes cómo manejarlos ante la Aduana cubana.
Cada vez más personas deciden llevar ventiladores recargables a Cuba, sobre todo por la tremenda crisis energética que hay en la isla. Son pequeños, prácticos y salvan vidas cuando la corriente se va por horas (o días). Pero, ¿cuántos puedes llevar sin meterte en problemas?
Según las reglas oficiales de la Aduana General de la República (AGR), el límite es claro: máximo dos ventiladores por persona, sin importar si son de batería, solares o convencionales. Y esto aplica tanto si los llevas contigo en la maleta como si los mandas por un envío. Más de dos, y te arriesgas a que te los decomisen o te cobren extra.
Ahora bien, ¿cuánto cuesta entrar estos ventiladores? Pues la Aduana les asigna un valor referencial de 20 USD cada uno. Eso quiere decir que si llevas dos, estarías consumiendo 40 dólares del tope de importación, que actualmente está en 1,000 USD por año para cada viajero. Parece poco, pero si vas cargado con otras cosas, ese límite se puede agotar rápido.
Algo que mucha gente no sabe es que estos ventiladores no están exentos de aranceles, por muy necesarios que sean. No importa si funcionan con batería recargable, energía solar o si traen linterna incluida. Si lo llevas, pagas. Así lo ha confirmado la Aduana en varias publicaciones oficiales en sus redes.
Para evitarte malos ratos en el aeropuerto, es clave que declares los ventiladores en el formulario D’Viajero antes de aterrizar en Cuba. No hacerlo puede causarte demoras innecesarias, discusiones con los inspectores o, en el peor de los casos, perder los equipos.
¿Dónde se consiguen estos ventiladores? En tiendas como Amazon puedes encontrar modelos súper prácticos, con buena duración de batería y hasta con puerto USB para recargar el móvil. Eso sí, por muy tentador que sea, no te pases del límite, porque allá en Cuba están “al detalle” con este tipo de artículos.
En resumen: si viajas desde Miami a Cuba con la idea de llevar ventiladores recargables, hazlo, pero hazlo bien. Declara, no te excedas y recuerda que hasta el aire fresco tiene precio cuando entras a la isla.