¿Estás pensando en llevarte un televisor nuevo en tu próximo viaje a Cuba? ¡Pues ojo al dato! Muchos viajeros se quedan con la boca abierta cuando se enteran de lo que cuesta pasar un TV por la Aduana cubana. Y no hablamos solo del precio que pagaste en la tienda… sino de lo que tendrás que soltar en el aeropuerto para poder entrar con tu televisor sin problemas. Aquí te cuento todo lo que debes saber para que no te agarren desprevenido.
La verdad es que conocer las reglas de la Aduana General de la República es clave si quieres evitar dolores de cabeza (y gastos extra) cuando aterrices en la Isla. Porque sí, llevar electrodomésticos —y especialmente televisores— implica tarifas específicas y un montón de números que tienes que tener claros antes de hacer las maletas.
Para que te hagas una idea, las autoridades cubanas permiten que los viajeros entren con equipajes que, sumados todos los artículos, no superen los 125 kilos o los 1.000 dólares al año. Pero ojo: si piensas llevar electrodomésticos, esa cifra puede reducirse bastante. Y, créeme, los televisores son uno de esos artículos que pueden tragarse gran parte de tu límite anual.
Entonces… ¿cuánto tienes que pagar exactamente por llevar un televisor a Cuba? Pues la ley cubana establece que puedes entrar como máximo dos televisores por persona. Pero el detalle está en el tamaño de la pantalla: mientras más grande el televisor, más caro te sale el impuesto. Y sí, además de lo que ya pagaste por comprarlo, deberás sumar el impuesto que te cobre la Aduana al llegar.
Ahora, seguro te estás preguntando: ¿ese pago se hace en dólares o en pesos cubanos? Buena pregunta. Resulta que el valor de los televisores (y de cualquier electrodoméstico) se descuenta del límite anual permitido de 1.000 dólares. Por ejemplo, si llevas un televisor de 32 pulgadas, cuya tarifa es de 250 USD, te quedarían solo 750 USD disponibles para otras compras, misceláneas o más electrodomésticos.
Además, el pago en la Aduana puede ser en dólares o en pesos cubanos, dependiendo de si eres residente permanente en la Isla o si es tu primer viaje del año. Si no cumples con esas condiciones, tendrás que pagar en dólares o su equivalente… ¡lo que hace que el televisor te cueste todavía más caro!
Y si ahora estás pensando: “Bueno, pues lo compro allá y me evito líos”, déjame decirte que sí, se pueden comprar televisores en Cuba. Pero no es tan simple. Muchos de los que encuentras en las tiendas cubanas son de marcas poco conocidas y, para colmo, tienen precios bastante elevados. Así que, al final, muchos prefieren jugársela y llevar su TV desde el extranjero, aunque implique pagar impuestos.
Así que ya sabes, si quieres llevarte un televisor a Cuba, saca bien las cuentas. Porque entre el costo del aparato y lo que tendrás que pagar en el aeropuerto, tu presupuesto puede desinflarse más rápido de lo que imaginas. ¡Planifica bien y evita sorpresas!
