Si algo no le puede faltar a un cubano, esté donde esté, es su cafecito. Pero resulta que hasta ese pequeño placer diario está empezando a costar un ojo de la cara, ¡y no es chiste! Un cubano en Miami se volvió viral en TikTok tras soltar toda su indignación por los precios que vio en el supermercado. Y la verdad, razones no le faltan para explotar.
El protagonista del video es Sandy Castrillo, un cubano que vive en Miami y que, como muchos, fue al super con la idea de reabastecer su reserva de café. Pero lo que encontró en las estanterías le dio más susto que una factura de la luz en pleno verano. Decidió grabar el momento y compartirlo en su cuenta de TikTok, y, ¡boom!, se hizo viral.
En el video, Sandy muestra marcas bien conocidas entre los cubanos: La Llave, Bustelo y Pilón. Pero no las muestra por lo ricas que son, sino por los precios que están marcados en las etiquetas. Imagínate esto: el café La Llave costando entre 6.29 y 10.79 dólares, el Bustelo a 9.29 dólares y hasta el Pilón, que siempre fue más “del pueblo”, también a 9.29. ¡Una locura!
“¿Qué es esto, Tato? El paquete de café La Llave cada día sube más. Entre 6.29 y 10.79 dólares. El Bustelo ni hablar, 9.29 dólares. Y hasta el Pilón, 9.29, ¿Qué es eso? Miren esto, miren los precios. Ahorita ni café se puede tomar”, dice Sandy mientras enfoca los estantes llenos de café, pero que parecen estar cargados de lingotes de oro por esos precios.
Obviamente, el video explotó en redes. Montones de personas comentaron, compartiendo la misma preocupación: que los precios en Miami están subiendo sin freno, y que productos básicos como el café se están volviendo casi un lujo. Para la comunidad cubana, acostumbrada a su cafecito diario como ritual sagrado, esto es casi una tragedia nacional.
Y no es solo el café, ojo. En Estados Unidos, los precios de muchos alimentos han estado subiendo en los últimos meses. Las causas son varias: costos de producción que no paran de aumentar, el transporte que cada vez está más caro, y la distribución, que también se ha visto afectada. Todo esto termina golpeando el bolsillo de la gente común, especialmente en ciudades como Miami, donde la vida ya de por sí es cara.
La queja de Sandy en TikTok no es solo la rabieta de alguien que quería café barato. Es el reflejo de una realidad que muchos están viviendo: la sensación de que cada vez cuesta más mantener la nevera llena y el corazón contento con pequeños placeres como el cafecito de la mañana.
Así que, si estás en Miami, prepárate a pagar un billete por tu café favorito. O empieza a entrenar el paladar para cafés más baratos, porque, como dijo Sandy, ¡ahorita ni café se puede tomar!