El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) ha puesto los ojos sobre el Golfo de México, donde todo parece indicar que una nueva depresión tropical podría estarse formando en las próximas horas. La alerta, lanzada este mismo sábado, apunta directamente a la Bahía de Campeche, donde ya se empiezan a ver señales de organización en los aguaceros y tormentas eléctricas.
Según el parte más reciente del NHC, si las condiciones siguen como van, es probable que la depresión se forme esta misma tarde, lo que llevaría a las autoridades mexicanas a emitir avisos o vigilancias de tormenta tropical a lo largo de su costa en el Golfo.
El sistema tiene el rumbo claro: va directo al este de México y se espera que toque tierra entre el domingo en la noche y el lunes.
¿Y Cuba? Tranquilos, que no hay peligro. Al menos por ahora.
El meteorólogo cubano Raydel Ruisánchez explicó que una onda tropical activa ha estado generando chubascos y tormentas en el noroeste del mar Caribe y la península de Yucatán, pero que la Isla no está en la mira de este fenómeno.
Lo que sí se siente es el polvo del Sahara, que vuelve a teñir los cielos de un gris opaco y deja una sensación de bochorno en el ambiente. Esa bruma sahariana está cubriendo buena parte del país, con nublados medios y altos, sobre todo en el occidente.
A pesar del polvo suspendido, que inhibe en parte las lluvias, persisten condiciones locales de calor y humedad que podrían provocar algunos chubascos aislados, sobre todo en zonas occidentales.
La temporada ciclónica 2025 viene con fuerza. Tanto la NOAA como la Universidad Estatal de Colorado coinciden en que este año habrá más movimiento de lo habitual en el Atlántico. Se habla de hasta 19 tormentas con nombre y 10 huracanes, cifras que reflejan la creciente actividad ciclónica empujada, entre otros factores, por el calentamiento acelerado del océano Atlántico.
Así que, aunque este sistema que se cocina en el Golfo no represente una amenaza para Cuba, conviene estar atentos, porque el panorama climático de este año no promete tregua.
Por ahora, lo más sensato es seguir informados y no bajar la guardia, porque en esta temporada ciclónica todo puede cambiar con una ráfaga.