En medio de tanta escasez, crisis y apagones, todavía hay gente en Cuba que nos devuelve la fe en la humanidad. Así lo demostró Sheyla, una joven cubana de Matanzas, quien volvió a convertirse en sensación en redes sociales tras publicar un video donde muestra cómo preparó comida para una vecina anciana que vive sola y no tiene a nadie que la ayude. Su historia es puro corazón y un recordatorio de que la solidaridad sigue viva en la isla, a pesar de los pesares.
Sheyla, conocida en TikTok como @sheyreyes032, decidió que quería darle una mano a su vecina y no lo pensó dos veces. En el video explica que se puso manos a la obra y cocinó unas croquetas caseras de atún con queso. Pero eso no fue todo: también le armó un paquetico con una latica de puré de tomate y un sobrecito de espaguetis, para que la ayuda le durara varios días. Una especie de “combo solidario” hecho con amor y lo que buenamente se consigue.
Mientras se grababa preparando las croquetas, Sheyla contaba la historia de la anciana: “Es una viejita que vive sola y no tiene familia que la ayude.” También confesó que, para lograr su obra culinaria, tuvo que apoyarse en tutoriales de YouTube y en la ayuda de su pareja, Javier, quien fue quien le consiguió la harina que le faltaba en casa. “Cuando tú haces las cosas con amor y buena intención, todo te sale bien”, aseguró la joven en su video, irradiando buena vibra.
El gesto de Sheyla desató un aluvión de comentarios en TikTok. Muchos usuarios la llenaron de bendiciones y palabras bonitas: “Dios te lo multiplique en salud,” “Manos que dan nunca estarán vacías,” y “Qué corazón tan grande tienes.” Sin embargo, no faltaron los que, en buen cubano, “sacaron punta” al asunto. Hubo quienes criticaron su receta de croquetas o le preguntaron por qué no mostraba a la anciana recibiendo la ayuda: “Eso no son croquetas,” “La harina se cocina primero,” o “¿Por qué no muestras a la vecina?”
Ante las críticas, Sheyla respondió con elegancia y respeto. Explicó que prefirió no grabar a la señora porque no todas las personas se sienten cómodas apareciendo en videos mientras reciben ayuda. “Ella súper contenta, dicen que me quedaron súper ricas y yo feliz y agradecida con Dios por darme la oportunidad de aunque sea con poco poder ayudar a los demás,” escribió en la descripción de su publicación. ¡Y es que no todo tiene que mostrarse en redes!
No es la primera vez que Sheyla se convierte en protagonista de un acto solidario que se hace viral. En otra ocasión, mostró cómo ponía su planta eléctrica al servicio de sus vecinos durante los apagones, para que pudieran cargar sus teléfonos y lámparas. Un detalle que, en la Cuba actual, vale oro.
Historias como la de Sheyla se han vuelto cada vez más frecuentes en la isla, donde la crisis económica y el derrumbe del sistema de asistencia social han obligado a la gente a apoyarse más entre sí. Aunque sean gestos pequeños, estos actos de bondad nos recuerdan que la solidaridad sigue siendo la mayor riqueza de Cuba.
Así que si alguna vez dudas de que queda gente buena en el mundo, piensa en Sheyla y en su combo de croquetas y espaguetis. Porque, al final del día, lo que cuenta es el corazón con que se hacen las cosas.