Si alguna vez has pensado en pegarte el viajecito a Cuba para sacarte la nostalgia del pecho, piénsalo dos veces. O, mejor dicho, escúchale el consejo a una cubana que vive en Estados Unidos y que acaba de contar en TikTok el trago amargo que pasó al regresar a la isla. La mujer no se guardó nada y soltó toda la verdad sobre lo que encontró allá: precios por las nubes, apagones eternos, dengue al acecho y un ambiente que, según sus propias palabras, “es inaguantable”.
Todo comenzó cuando esta cubana, que vive en EE. UU., decidió visitar La Habana con su mamá, imaginándose quizás un reencuentro bonito, lleno de recuerdos, besos y nostalgia. Pero lo que encontró fue todo lo contrario. En redes sociales, advirtió a sus compatriotas emigrados que si su única motivación para volver es la nostalgia, mejor se ahorren el dinero… y el disgusto.
La historia la contó en un video que subió a TikTok, donde aparece con cara de desesperación y una sinceridad brutal. Dice que Cuba está “peor que hace un año, que hace un mes y que ayer”, y sus palabras han corrido como pólvora entre la comunidad cubana en el exterior, generando cientos de comentarios, likes y gente diciendo “¡yo también pasé por eso!”
La joven contó, por ejemplo, que una simple compra de 10 botellas de agua les costó 6 mil pesos cubanos. ¡Seis mil! Su mamá se quedó fría cuando hizo cuentas y se dio cuenta de que su pensión de jubilada apenas llega a 1,500 pesos. “Allá la gente está sobreviviendo. No sé cómo hacen para poder vivir”, dijo ella, con una mezcla de tristeza y rabia.
Pero la cosa no terminó ahí. Al llegar a la casa familiar en La Habana, lo primero que se toparon fue la oscuridad total: ¡no había luz! Y eso que supuestamente en esa zona los apagones eran “programados”. Encima, tuvieron que mantenerse con las ventanas cerradas aunque el calor estaba insoportable, porque el dengue anda campante y es preferible asarse viva que caer en cama con la enfermedad. “Es preferible morirse de calor que coger dengue. No abran las ventanas porque hay mucho dengue. Aquello es inaguantable, es insufrible”, soltó.
Por si fuera poco, contó un susto tremendo: una vecina suya fue víctima de un robo en su casa. Los ladrones, según dice, pensaban que la casa era la de ella, recién llegada del extranjero. “Se confundieron porque iban a entrar a mi casa, sabían que veníamos de afuera. Aquello es muy triste”, lamentó.
Ya para rematar, la joven lanzó un consejo bien directo a los cubanos que están pensando en regresar, aunque sea por unos días, para reencontrarse con la tierra natal: “Si no tienes familia y lo que quieres es ir por la nostalgia, ahórrate ese viaje. Pero no viaje a Cuba”. Palabras duras, pero que reflejan la desesperanza que muchos cubanos sienten hoy, dentro y fuera de la isla, ante una crisis que parece no tener fin.
Cada vez son más los relatos como el de esta cubana que, lejos de alimentar el romanticismo de regresar a la tierra que los vio nacer, cuentan la cruda realidad de un país que se ha vuelto insostenible para sus propios hijos. Y mientras tanto, el éxodo continúa, las redes sociales se llenan de historias de dolor y muchos se preguntan: ¿hasta cuándo?
