¡Cuba no sale de una para meterse en otra! Esta vez, la noticia viene directo desde Playa Girón, en la Ciénaga de Zapata, Matanzas, donde las autoridades detuvieron a un hombre que escondía en su casa nada más y nada menos que un fusil hecho de manera artesanal. Sí, como lo lees: un arma casera en pleno 2025.
El protagonista de este lío es Yuniesky Sobrino Sayas, quien fue pillado con el arma y terminó esposado sin remedio. Según cuentan en el perfil oficialista “Con Todos La Victoria”, el hombre no tuvo cómo explicar de dónde había sacado el fusil ni qué planeaba hacer con él. ¡Imagínate la cara de los policías al encontrar semejante “invento”!
Y es que Yuniesky no es precisamente un santo. Las autoridades confirmaron que está desempleado y tiene antecedentes por el delito de receptación, lo cual empeora su situación. Al ser interrogado, no presentó ni un papel ni una historia creíble que justificara la presencia del arma en su vivienda. Resultado: arrestado al momento y arma decomisada.
Todo esto forma parte de un operativo para frenar la proliferación de objetos “ilegales” y “potencialmente peligrosos”, como lo definen las autoridades cubanas. Y la cosa no es juego: portar un arma de fuego ilegal en Cuba puede costarte varios años de cárcel, según el Código Penal vigente.
La noticia ha causado revuelo entre los vecinos de Playa Girón. Muchos están preocupados porque temen que estas armas caseras puedan alimentar la violencia o se conviertan en herramientas para delitos mayores. Mientras tanto, el gobierno sigue insistiendo en su discurso de “tolerancia cero” frente a actos delictivos y cualquier cosa que altere la seguridad ciudadana.
Pero ojo, que este no es el primer caso que sacude Matanzas en lo que va de año. En marzo, otro hombre llamado Dioscórides Rosales Cabrera fue arrestado porque le encontraron una escopeta no registrada escondida en su vehículo. Aquella detención se dio en medio de un operativo de inspección vehicular en el consejo Smith Comas. Para colmo, Rosales ya tenía antecedentes por acaparamiento y daños, así que tampoco era ningún novato en problemas legales.
Ante este aumento de armas ilegales, el gobierno cubano ha aprobado un nuevo decreto que endurece el control sobre armas y municiones, intentando frenar que delincuentes o incluso civiles accedan a armamento. Todo esto sucede en un contexto donde las noticias sobre violencia armada en el país son cada vez más frecuentes y preocupantes.
En fin, lo cierto es que la isla atraviesa un momento delicado, donde el miedo a la inseguridad empieza a calar más hondo. Mientras tanto, historias como la de Yuniesky Sobrino Sayas nos recuerdan que, aunque Cuba sigue vendiéndose como un lugar seguro, la realidad está mostrando cada vez más fisuras.