¿Alguna vez te has preguntado cómo es realmente la vida diaria en Cuba, lejos de los resorts y las fotos coloridas de Instagram? Pues el youtuber estadounidense Adventure Elliot ha vuelto a poner el dedo en la llaga. Este creador de contenido se ha hecho viral, otra vez, tras mostrar en sus redes sociales la dura realidad del racionamiento y la escasez que define la rutina de millones de cubanos. Su último video, grabado en un barrio de La Habana, ha encendido el debate y dejado a más de uno con el corazón encogido.
En su nueva publicación de TikTok, Elliot se lanza a documentar de primera mano cómo funciona el famoso sistema de racionamiento de alimentos en la isla, a través de la conocida libreta de abastecimiento. Cámara en mano, se planta frente a las interminables colas de una bodega habanera y comparte un retrato brutalmente honesto de la escasez que se vive en las calles. No es un secreto, pero verlo contado así, sin adornos, golpea fuerte.
“He visto libretas donde dice cero”, suelta Elliot con una mezcla de incredulidad y tristeza, mientras enfoca a las personas que esperan, casi siempre adultos mayores o padres de familia, por productos básicos que muchas veces ni siquiera llegan. “A veces reciben huevos, esta semana reciben cero”, dice, mostrando lo que se ha convertido en una rutina: largas filas para conseguir casi nada. Y ahí están los rostros, marcados por la esperanza y el cansancio, aguardando bajo el sol.
Mientras recorre el barrio, Elliot no solo enfoca la escasez, sino también la vida que sigue latiendo pese a todo. Conversa con una vecina que le dice que la zona es “activa, pero no peligrosa”. Él, por su parte, no deja de destacar la calidez de los cubanos, su forma tan única de hablar y esa increíble capacidad de seguir adelante, aun en medio de carencias que dejarían a cualquiera sin ánimo. Es como si la resiliencia fuera parte del ADN cubano.
El video ha encendido las redes sociales, sobre todo entre cubanos que viven en el exterior y personas que han pasado por realidades parecidas en países bajo regímenes comunistas. Muchos se indignan, otros comparten recuerdos dolorosos de sus propias infancias en lugares como Polonia, y, como era de esperarse, no faltan los que señalan directamente al sistema político cubano como el responsable de esta tragedia cotidiana. Los comentarios se cuentan por miles.
Este no es el primer video con el que Elliot deja boquiabiertos a sus seguidores. En mayo, mostró un edificio en ruinas en La Habana, habitado por familias enteras, advirtiendo del riesgo de colapso estructural. En junio, se metió en un solar donde viven más de 500 personas hacinadas, y sus imágenes del lugar son, literalmente, de película de terror. También ha hablado sobre la escasez de medicamentos, el caos en el transporte público y el drama de la migración forzada, tanto interna como externa.
Lo más contundente en sus publicaciones es su mensaje constante: más allá del embargo, más allá de las excusas oficiales, la vida en Cuba es sinónimo de escasez, de colas infinitas y de pura supervivencia. “Las personas aquí están sobreviviendo”, dice Elliot en varios de sus videos, mientras muestra escenas cotidianas que, por supuesto, jamás verás en las guías turísticas o en los folletos de las agencias de viaje.
Y es que, aunque los cubanos en sus videos sonríen, la realidad es mucho más dura. Porque la libreta puede prometer comida, pero muchas veces no entrega nada. Y detrás de cada sonrisa, hay historias de lucha diaria, de resignación y de esperanza. Gracias a testimonios como el de Adventure Elliot, el mundo puede asomarse, aunque sea un poquito, a la vida real que se vive en la isla. Una vida de colas interminables… para recibir casi nada.
