Desde Matanzas, con una franqueza que estremece y un humor que desafía la desgracia, una joven madre cubana conocida en TikTok como @anita.cubanita64 ha vuelto a sacudir las redes, mostrando lo que significa sobrevivir un día completo sin electricidad en medio del infierno energético que atraviesa la isla.
“Todo un día sin electricidad en Cuba. ¿Qué te puedo decir?”, arranca diciendo Anita en uno de sus videos más recientes, donde narra su jornada con una mezcla de resignación y agallas. Entre apagones interminables, alimentos que se descomponen y una planta eléctrica que no alcanza ni para arrancar, el panorama no tiene nada de “resistencia creativa”, y mucho de lucha diaria por no rendirse.
“Tengo planta, sí, pero con estos apagones no me da tiempo ni a cargarla”, explica la joven, mientras muestra cómo se le arruinó la comida, cómo se quedó sin refrigeración y cómo debió acudir a casa de una vecina para poder alimentar a su hijo. “Aunque sea para bañar al niño y esas cositas”, comenta entre gestos de agotamiento.
Una cocina regada, una madre con temple y un país a oscuras
El video, que en pocas horas acumuló miles de visualizaciones, muestra el refrigerador completamente descongelado, la cocina hecha un desastre y a Anita sin una pizca de drama, pero con toda la crudeza de quien ya se acostumbró a pelear la supervivencia con las uñas. “Todo regado y todo descongelado, nada de corriente en todo el día”, resume, como quien ya perdió la cuenta de cuántas veces ha pasado por lo mismo.
Los comentarios no se hicieron esperar. Desde Venezuela, una usuaria se identificó de inmediato: “Aquí estamos igual, llevamos 12 horas sin luz”. Otra, desde México, propuso formar un grupo para ayudar a los cubanos. Y no faltaron los consejos de supervivencia solar: cargadores, lámparas, lo que sea que funcione sin corriente.
Pero entre tanta desesperación, también se asoma la admiración. “Es la única mujer que sigo de Cuba”, dijo una seguidora. “Me saca una sonrisa hasta cuando estoy triste”. Porque sí, Anita no solo denuncia: también inspira.
No es la primera vez que alza la voz… ni será la última
Esta no es una historia aislada. Anita ha convertido su perfil en un diario de resistencia femenina, donde lo mismo hierve viandas con carbón que se ducha con esponja para no dejar de cuidar a su niño. Hace semanas, mostró cómo el puré casero de su hijo Alan terminó en la basura por un apagón nocturno. Y aun así, entre risas, contó su desahogo sin caer en el victimismo.
“Esto es una vida sin filtros”, dice ella misma, y nadie lo duda. Porque detrás de cada video está esa Cuba real, la que no aparece en las postales turísticas ni en los discursos del poder. Una Cuba donde las madres se inventan soluciones con lo que tienen a mano, donde el refrigerador vacío no solo da hambre, sino rabia, y donde seguir adelante es un acto de fe.
Anita no solo documenta su día a día. También ha lanzado el proyecto Haciendo Sueños, con el que ha entregado alimentos a personas en situación de calle y refrigeradores a ancianas solas. Y recientemente celebró la compra de su casa propia, gracias al apoyo de su comunidad virtual. “Un sueño que pensé imposible”, confesó.
Una madre, una influencer, una voz sin miedo en la Cuba de los apagones
En medio de tanto apagón, hay algo que sigue iluminando: la verdad sin maquillaje de gente como Anita, que desde un rincón de Matanzas logra que medio mundo vea lo que realmente está pasando en la isla. Su historia no es única, pero sí es poderosa. Porque mientras el régimen se ahoga en promesas rotas, ella alumbra con su verdad y su coraje, aunque sea a base de linterna y paciencia.