Si pensabas que el principal problema de Cuba eran los apagones, ¡piensa otra vez! Porque el país está envejeciendo a la velocidad de un Ferrari. Al cierre de 2024, el 25,7 % de los cubanos tiene 60 años o más, según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI). Sí, leíste bien: más de una cuarta parte de los habitantes ya entraron en la categoría de “adultos mayores”.
Esto no es poca cosa, porque convierte a Cuba en el país más envejecido de toda América Latina y el Caribe. Una distinción que puede sonar elegante, pero que implica montones de retos. Menos jóvenes, más abuelos… y un futuro que se complica en lo económico, en lo social y en la salud pública.
Las provincias que llevan la delantera en este “club de las canas” son Villa Clara, donde nada menos que el 29,1 % de la población es mayor de 60, y La Habana, con un 28,1 %. ¡Son las únicas que superan la barrera del 28 %! Así que si andas por Villa Clara, no te sorprendas si te encuentras más bastones que bicicletas.
Pero no todo el mapa es tan gris (literalmente). Hay provincias donde la gente es un poquito más joven. Guantánamo, por ejemplo, apenas llega al 22,5 % de adultos mayores, y Artemisa al 23,2 %. Eso sí, siguen siendo números altos, pero en comparación con el resto del país, parecen hasta juveniles.
Si nos vamos a nivel municipal, ahí sí que la cosa se pone interesante. Plaza de la Revolución, en La Habana, se corona como el municipio más “viejo” de Cuba, con un 36,8 % de su población por encima de los 60. ¡Casi cuatro de cada diez personas son adultos mayores! Le siguen municipios en Villa Clara, Sancti Spíritus y Cienfuegos, donde la pirámide poblacional ya parece un trompo al revés.
¿Y cuál es el municipio más joven? Pues Yateras, en Guantánamo, que apenas tiene un 17,1 % de adultos mayores. Si buscas juventud en Cuba, ahí es donde debes poner la brújula.
Otra cifra que pone los pelos de punta es el índice de envejecimiento, que mide cuántos mayores de 60 hay por cada 1.000 niños menores de 15. En Villa Clara, la cifra es 2.036 adultos mayores por cada 1.000 niños, seguida por La Habana (1.866) y Sancti Spíritus (1.789). Para Guantánamo, el número es menor (1.248), pero aun así refleja cómo se ha invertido la balanza generacional.
Esta realidad supone un problemón para Cuba, que ya arrastra crisis tras crisis. Con la natalidad en caída libre, la juventud saliendo en estampida hacia otros países, y un sistema de salud cada vez más deteriorado, el futuro se pinta difícil. Y es que no es solo cuestión de números: un país envejecido necesita más hospitales, más cuidadores, más medicinas y más dinero. Y, como sabemos, eso escasea en la isla.
Según la ONEI, la sostenibilidad del país está en juego si no se toman medidas ahora mismo para enfrentar este cambio dramático en la pirámide poblacional. Y no es exageración: estamos hablando de la economía, del sistema de pensiones y hasta de la fuerza laboral.
Para que te hagas una idea del tamaño del problema, aquí te dejo el ranking de provincias según el grado de envejecimiento al cierre de 2024:
- Villa Clara: 29,1 %
- La Habana: 28,1 %
- Sancti Spíritus: 26,6 %
- Camagüey: 26,5 %
- Cienfuegos: 26,5 %
- Pinar del Río: 26,2 %
- Matanzas: 25,8 %
- Mayabeque: 25,3 %
- Las Tunas: 25,2 %
- Holguín: 25,4 %
- Isla de la Juventud: 24,1 %
- Ciego de Ávila: 24,0 %
- Granma: 23,8 %
- Santiago de Cuba: 23,3 %
- Artemisa: 23,2 %
- Guantánamo: 22,5 %
Y por si fuera poco, desde 2019, Cuba tiene más muertes que nacimientos. El propio primer ministro, Manuel Marrero Cruz, lo reconoció en 2024, diciendo que el país está en decrecimiento natural. Súmale a eso que más de 250.000 cubanos emigraron en 2024, y tenemos la receta perfecta para el desplome poblacional.
El resultado es contundente: Cuba cerró 2024 con menos de 10 millones de habitantes y el menor número de nacimientos en más de seis décadas. Un escenario que no solo envejece la isla, sino que también la vacía.
Así que sí: Cuba está llena de historia… ¡y cada vez más llena de canas!