¡Ay, mi gente! Si pensabas que ir a un hotel en Varadero era sinónimo de lujo, comelatas y vacaciones soñadas, espera a leer lo que le pasó a una cubana en su primera (¡y única!) vez en uno de esos resorts. Lo que empezó como una ilusión terminó en una anécdota que todavía la hace reír… y a sus seguidores también. ¡La pobre se sirvió un plato pensando que era carnita en salsa y terminó comiéndose un cerro de berenjenas!
Pues sí, resulta que nuestra protagonista decidió lanzarse a la aventura de ir a un hotel en Varadero por primera vez en su vida… y salió desilusionada. Tanto así, que lo contó todo en TikTok y la historia se ha regado como pólvora. La chica se llama Zol Arias y, con su desparpajo habitual, narró lo que fue, según ella, un verdadero “desastre gastronómico”. ¡Imagínate!
En un video que subió a su cuenta @zol.arias, ella empieza contando entre risas y un poquito de resignación cómo, apenas llegó al hotel, le ofrecieron un cóctel de bienvenida. Todo bien… hasta ahí. El problema vino después. “A la hora de almorzar fui, me serví un plato de arroz y frijoles porque yo no sabía qué servirme”, dijo. Y es que, según contó, el buffet parecía más un campo minado que un paraíso culinario. No sabía qué coger, y para colmo no había nadie que la orientara. Al final, terminó alimentándose de postres casi todo el tiempo. ¡Tremenda dieta de azúcar!
Pero, sin dudas, lo más cómico —y también lo más revelador— de toda su historia fue el momento en que confundió un plato de berenjenas en salsa con carne. “Pensé que era carnita, en salsa… me llené aquel plato de berenjena. Pues nada, un desastre”, soltó muerta de la risa. Y ahí se ve clarito lo mucho que puede engañar la vista cuando uno llega con hambre. ¡Pobrecita!
Por suerte, el último día logró rescatar algo bueno del asunto. Encontró justo el desayuno que ella había estado deseando todo el tiempo: yogur con cereal y unas “arepitas” que le recordaron a panqueques. Aunque bueno… demasiado tarde para salvar la experiencia.
Zol, con toda sinceridad, confesó que no tiene otros hoteles con los que comparar, pero su veredicto fue rotundo: “No lo vi muy bueno porque no había variedad… me fui con una idea equivocada”. Y es que, claro, una llega con la cabeza llena de imágenes de buffets espectaculares y piscinas infinitas, ¡y se topa con berenjena camuflada de carne!
La anécdota, como era de esperarse, desató decenas de comentarios. Algunos seguidores se rieron con ella y otros compartieron sus propias desilusiones hoteleras. “Jajaja yo pensé que al único que le pasó eso fue a mí”, escribió un chico. Otra usuaria, entre risas, aseguró: “El último día sacan lo más rico. Me ha pasado”. ¡Parece que hay toda una conspiración hotelera para esconder lo bueno hasta el final!
“Quiero más story time, me encanta”, le pidió una seguidora. Y Zol, con la mejor vibra, le respondió entre carcajadas: “Oye eso un desastre total yo en ese hotel”. ¡Así se hace viral, mi gente!
Pero ojo, que la historia de Zol no es un caso aislado. Su testimonio se suma a la ola de críticas que han ido apareciendo sobre las condiciones de algunos hoteles en Cuba, incluso en el famoso Varadero. Hace poco, otra influencer mostró lo que es quedarse en el Hotel Palma Real, uno de los tres estrellas más baratos del balneario. Pagó 16.500 pesos cubanos (unos 43 dólares) por una noche. La habitación le pareció “funcional”, pero dijo clarito que la experiencia no fue nada del otro mundo.
Y no termina ahí. En mayo, otra tiktoker denunció la falta de limpieza y servicios básicos en el Iberostar Bella Costa. La gente en los comentarios decía que el hotel está en decadencia, con decoración viejísima y falta de higiene en sitios clave como baños y toallas. ¡Imagínate pagar en dólares y encontrarte con eso!
Ni los hoteles cinco estrellas se salvan. Una turista rusa se quejó públicamente porque encontró instalaciones deterioradas, comida reciclada de días anteriores y hasta insectos en el restaurante. Según sus palabras: “Tratan a los turistas como cerdos”. ¡Tremenda acusación!
Todo esto coincide con datos oficiales que dicen que la ocupación hotelera en Cuba está por debajo del 25 % este año. Además, ha habido una caída del 27 % en la llegada de turistas en comparación con el mismo período del año anterior. Y si le sumas que el salario medio mensual en Cuba ronda los 6.506 pesos (unos 17 dólares al cambio informal), pues ni hablar. Incluso los hoteles “económicos” son un lujo imposible para la mayoría de los cubanos.
Historias como la de Zol, aunque sacan carcajadas, dejan ver algo más serio: la enorme brecha entre la propaganda turística que se vende de Cuba y la realidad que viven tanto los cubanos como los extranjeros cuando pisan un hotel. Porque una cosa es lo que se ve en los folletos… y otra muy distinta lo que hay en el plato del buffet.
