¡Ay, mi gente! Dicen que los cubanos tenemos el alma fiestera pase lo que pase, y si hacía falta una prueba, ¡aquí está! Porque aunque el país se esté cayendo a pedazos con apagones eternos y los alimentos brillen por su ausencia, algunos siguen montando tremendas fiestas. Y no cualquier fiestecita, ¡sino tremendo party de espuma y luces como si estuvieran en Ibiza!
Mientras en gran parte de Cuba la gente sigue lidiando con cortes de luz, colas infinitas y la eterna pregunta de “¿qué vamos a comer hoy?”, un video viral ha puesto a medio internet a hablar. Las imágenes muestran una fiesta salvaje en un centro nocturno cubano, en medio de la grave crisis económica que tiene a millones pasándola bien feo. Y claro, el contraste no ha pasado desapercibido.
El video, compartido por el usuario @maykel.nuez5 en TikTok, muestra a decenas de personas sudando la gota gorda, bailando y gozando bajo un espectáculo de espuma, luces de colores y música electrónica a todo volumen. Aquello parece un festival de verano europeo, pero no, es Cuba… ¡en pleno apagón nacional! Y uno no sabe si reír o llorar.
“Aquí sin comida ni corriente, pero las fiestas no paran”, escribió el autor del video, con esa mezcla de humor y resignación que caracteriza a los cubanos. Y esa frase, mi gente, se ha vuelto viral, repetida por muchísimos internautas que no saben si indignarse o reírse del surrealismo total que se vive en la isla.
Como era de esperarse, el video ha levantado tremenda polémica en redes sociales. Mucha gente está preguntándose cómo es posible que se organicen fiestas de este nivel cuando el país entero está patas arriba. Entre la inflación disparada, los apagones cada vez más largos y la escasez de lo más básico, ver a un grupo de personas echando espuma por el techo y bebiendo tragos caros no es precisamente lo que la mayoría esperaría encontrar en Cuba ahora mismo.
Y no es un caso aislado. En los últimos meses han aparecido montones de videos mostrando a jóvenes cubanos disfrutando en discotecas, bares y centros nocturnos. Esto ha encendido un debate bien fuerte sobre las desigualdades que se viven en la isla. Porque sí, mientras unos se la pasan bailando reggaetón bajo luces estroboscópicas, otros están preocupados por cómo van a conseguir el arroz del día o si habrá corriente para cocinarlo. ¡Tremenda desconexión!
Mientras tanto, el Gobierno cubano sigue lanzando discursos y promesas, pero soluciones reales… brillan por su ausencia. La crisis económica parece no tener fondo, y escenas como esta solo echan más leña al fuego del descontento popular. Cada video como este que aparece en redes sociales es como una bofetada para los que están pasando trabajo de verdad.
Lo que sí queda clarísimo es que, aunque en Cuba falte la luz, la comida y hasta el aire, ¡la música no se apaga! Porque para bien o para mal, los cubanos se las arreglan para seguir bailando, aunque sea sobre la espuma y en medio de la crisis más dura de las últimas décadas. Pero la pregunta que muchos se hacen es: ¿a qué precio se mantiene esa fiesta?