¡Ay, mi gente! Las redes en Cuba están que arden después de que un joven habanero se creyó protagonista de Rápido y Furioso y terminó… ¡rapidito detenido! Y es que, aunque las piruetas en moto se ven espectaculares en los videos, la realidad le pasó la cuenta. Todo empezó por querer volverse viral… y acabó con la moto inmovilizada y un buen susto encima.
Resulta que este muchacho fue arrestado en La Habana tras hacerse viral en redes sociales por andar haciendo acrobacias bien peligrosas con su moto en plena vía pública. Y para colmo, ni licencia tenía, ni matrícula… ¡ni nada legal! Como para que el lío fuera más grande, la moto estaba modificada para poder hacer esos truquitos de levantar la rueda delantera y andar en una sola goma como si fuera stunt profesional. ¡Tremendo show!
La hazaña, o mejor dicho, la locura, sucedió en la avenida Boyeros. Ahí fue donde grabaron al joven en plena maniobra, levantando la rueda delantera mientras iba a toda mecha. El video corrió como pólvora en Facebook, especialmente en la página Héroes de azul en Cuba, donde compartieron las imágenes y detallaron que el chico ni siquiera tenía los documentos obligatorios para circular. ¡Una locura total!
“Un video se viraliza: un motociclista desafía la gravedad y las leyes de la física en la Avenida Boyeros. Acrobacias dignas de película, la rueda delantera alzada a toda velocidad. Parecía un héroe de acción, un temerario… hasta que la realidad, implacable, intervino o como dirían en redes: ‘El Karma’”, escribió la página Héroes de azul, dejando claro que, aunque el video era impresionante, las consecuencias fueron bien serias. Y sí, la policía y los agentes de Tránsito no se quedaron de brazos cruzados: lo detuvieron sin pensarlo dos veces.
Según informaron en el mismo post, el joven terminó arrestado y recibió un buen apercibimiento. Lo acusaron de conducir sin licencia, andar sin matrícula, modificar la moto para hacer maniobras peligrosas y violar la ley de tránsito. Además, le prohibieron volver a circular con la moto hasta que legalizara toda su situación y le ordenaron quitarle todos los “inventos” a la moto para dejarla como salió de fábrica. ¡Chao, acrobacias!
Pero ojo, porque la cosa no es solo legal. Desde Héroes de azul aprovecharon el caso para mandar un mensaje bien claro. Dijeron que ese video que se ve tan épico en redes no muestra los peligros reales que implican estas maniobras. No es heroísmo, sino una temeridad que puede terminar en tragedia. Instaron a los jóvenes a no buscar fama poniendo en riesgo su vida ni la de los demás, y también llamaron la atención a los seguidores para que no glorifiquen este tipo de locuras. ¡Porque la adrenalina no paga hospital ni abogado!
Cubadebate, el medio oficial, también se montó en la ola y publicó un artículo el pasado 3 de julio. Allí calificaron este caso como un claro ejemplo de cuando “volverse viral se convierte en un riesgo público”. Y no les falta razón, porque lo que empieza como likes y visualizaciones puede acabar en tragedia o en problemas con la ley. ¡O en las dos cosas!
Y es que, lamentablemente, no es el único caso reciente. En los últimos días, varios accidentes de motos han sacudido a La Habana y Cárdenas. Al menos tres motoristas han perdido la vida, incluyendo un joven que chocó contra una guagua en Diez de Octubre y otro que se estrelló contra un coche de tracción animal. En La Habana, familiares y amigos despidieron a uno de los fallecidos con una caravana de motos y una ceremonia en el lugar del accidente. ¡Un dolor que nadie quiere vivir!
Para que tengan idea de lo serio que está el tema, las estadísticas oficiales dicen que entre enero y abril de este año hubo nada menos que 2,377 accidentes de tránsito en Cuba. Y lo más alarmante es que el 91 % están ligados a fallos humanos, según datos de la Dirección de Tránsito. O sea, casi todos se podrían evitar si se condujera con más cabeza.
La historia de este joven que quiso ser viral en moto ha terminado siendo un recordatorio bien duro de los riesgos de buscar likes a cualquier precio. Porque en Cuba, como en cualquier parte del mundo, las leyes de tránsito no se inventaron por gusto… ¡y la vida es demasiado valiosa como para jugársela por unos cuantos views!