En medio del caos cotidiano que se vive en Cuba, donde todo escasea menos el ingenio, una cubana ha revolucionado TikTok con un invento que ya es leyenda: una cafetera destartalada, un tubo de suero y una buena dosis de creatividad para no quedarse sin el cafecito diario.
El video, subido por la usuaria @odalys6508, muestra cómo una cocina humilde, como tantas en la isla, se convierte en laboratorio de supervivencia. La protagonista conecta una resistencia eléctrica a una vieja cafetera, que a duras penas sigue en pie, y de ahí sale el café por un tubito plástico directo al vaso. Sí, así mismo: café intravenoso, al estilo cubano.
“Esto es arte, ciencia y resistencia, todo en uno”, comentó una usuaria entre risas y asombro. Otro soltó: “La NASA no tiene nada que buscar con esta señora”, mientras los comentarios seguían subiendo como la espuma del propio café.
Un café que es más que una bebida
En Cuba, el café no es solo una rutina: es un ritual sagrado. En la escasez, se convierte en símbolo de apego a lo cotidiano, a lo que no se negocia. Y eso fue lo que más conmovió a quienes vieron el video. No se trata solo de calentar agua y colarlo, sino de mantener el alma despierta en medio de tanto apagón y tanta carencia.
“Primero muerta que dejar el café”, escribió una seguidora que resumió el sentir de un pueblo que, aunque lo tumben por todos lados, sigue parándose por las mañanas con un sorbo de dignidad en la mano.
Una risa con respeto
Aunque muchos se rieron con cariño, otros lo vieron con ojos más serios: “Eso no es para reírse, eso es para aplaudir de pie”, escribió alguien conmovido. Y no es para menos. Donde otros ven un chiste, los cubanos ven reflejado su día a día, su lucha constante por no dejarse apagar.
Hubo quien ofreció mandarle una cafetera nueva, y quien respondió que, seguro, el café de esa invención sabe mejor que el de cualquier máquina de marca. Porque tiene historia, tiene corazón, y sobre todo, tiene lo que muchos en el mundo no comprenden: esa resistencia cubana a rendirse.
Un pueblo que no se deja
“Esto solo lo entienden los cubanos”, dijo una usuaria, y es cierto. Solo quien ha vivido el ingenio forzado, el reciclaje obligado y la creatividad como forma de sobrevivir, sabe lo que cuesta tomarse un café en Cuba.
La cafetera está rota, pero la voluntad está intacta. Esa es la metáfora más poderosa que deja este video viral. Y si algo queda claro es que, en medio de la miseria impuesta por un régimen que no deja respirar, el alma cubana sigue colando café con orgullo. Aunque sea por un tubo de suero.