¿Te imaginas que un simple pan con aceite y ajo se considere un lujo? Pues así mismo lo vive Darlin Medina, una joven cubana que está arrasando en TikTok con un video que retrata, sin filtros, la dura realidad de desayunar en la isla en plena crisis económica. Y lo más fuerte es que, pese a lo humilde de su plato, ella asegura sentirse privilegiada.
Darlin, conocida como @darlinmedina93 en la red social, decidió grabar un momento cotidiano que para muchos es insignificante, pero que en Cuba es casi un lujo: su desayuno. Mientras se preparaba una sencilla tostada de pan con aceite y ajo, soltó una frase que ha tocado fibras sensibles: “Esto es lo que desayuno un día viviendo en Cuba, y créame que soy privilegiada por tener este gran manjar en mi casa.”
En su video, que ya acumula miles de visualizaciones, Darlin explica con total honestidad lo que significa tener aunque sea ese sencillo bocado: “Comerme un pan con aceite y ajo hoy es una gloria, porque hay personas que ni siquiera tienen hoy en día un pan para comer, y mucho menos un ajo para poder sazonar su comida. Y nos los comemos como si fuera un manjar.” Y es que, en un país donde la escasez es el pan de cada día, hasta lo más básico se vuelve un lujo reservado para unos pocos.
Para añadirle un toque de humor, la joven publicó el clip con un texto que suena a broma, pero también a crítica: “Esto es lo que desayuno un día viviendo en Cuba, para tratar de bajar de peso.” Una frase que refleja la ironía con la que muchos cubanos enfrentan la realidad de sus neveras medio vacías.
Su testimonio ha encendido las redes. Muchos cubanos se sienten identificados, dejando comentarios de apoyo, tristeza o pura resignación. Para unos, es una muestra de la dureza de la vida diaria; para otros, un recordatorio de que, pese a todo, el cubano no pierde el humor ni la capacidad de contar sus verdades.
El video de Darlin pone en evidencia las carencias alimentarias que golpean a las familias cubanas día tras día. Lo que en otro lugar sería apenas un tentempié, en Cuba es motivo de agradecimiento… y hasta de sentirse privilegiado. Una realidad que, gracias a las redes, está encontrando eco en el mundo y dejando claro que, aunque el cubano resiste y se reinventa, la crisis económica sigue apretando más fuerte que nunca.
