¿Quién dijo que la realidad no supera a la ficción? Lo que pasó hace poco en Cárdenas, Matanzas, parece sacado de una película de acción… pero lamentablemente es 100% real. Un joyero terminó inconsciente después de que dos tipos lo atacaran en su propia casa y le robaran medio kilo de oro y 10 mil pesos. Sí, medio kilo de oro. ¡Casi nada! Ahora, la policía tiene a cinco personas entre rejas por este robo con violencia que ha puesto a temblar a más de uno.
Según fuentes relacionadas con el Ministerio del Interior, el pobre joyero no solo perdió su oro y el efectivo, sino también documentos personales que los delincuentes se llevaron en el atraco. El robo sucedió dentro de su vivienda, lo que hace que todo sea aún más alarmante. ¡Ni en casa se puede estar seguro ya!
La noticia salió a la luz gracias al perfil de Facebook “Con Todos La Victoria”, que contó cómo, días atrás, dos sujetos entraron como Pedro por su casa, golpearon al joyero hasta dejarlo inconsciente y salieron cargando con una mochila llena de oro, dinero y papeles importantes. ¡El susto tuvo que ser épico!
Pero la cosa no se quedó ahí. Tras una investigación intensa, las autoridades localizaron y arrestaron a los dos sospechosos nada menos que en la provincia de Cienfuegos. O sea, intentaron poner tierra de por medio, pero no les funcionó el plan. La policía cubana los cazó antes de que pudieran desaparecer.
Y ojo, que este robo no fue obra solamente de los dos asaltantes. Resulta que, según informaron, había todo un equipazo detrás: un chofer que los trasladaba, un joyero que se encargaba de comprar el oro robado y hasta una mujer que hacía de “espía”, pasándole información a la banda sobre los movimientos de la víctima. Vamos, un verdadero combo criminal.
Aunque el perfil de Facebook no dio nombres de los autores ni de sus cómplices, dejó claro que los cinco implicados van a tener que rendir cuentas ante la justicia cubana. En cuanto a las pertenencias robadas, la fuente aseguró que se las irán devolviendo poco a poco a su dueño. ¡Esperemos que recupere hasta el último gramo de oro!
Pero más allá del caso puntual, este robo pone en evidencia algo que muchos cubanos vienen sintiendo desde hace tiempo: la creciente inseguridad que se vive en el país. El aumento de la delincuencia y la violencia parece ir de la mano con la fuerte crisis económica y social que atraviesa Cuba, y casos como este solo alimentan el miedo y la incertidumbre.
Y para muestra, otro botón: hace apenas unos días, en Santa Clara, se vivió otro episodio que disparó las alarmas. Allí, dos hombres —bajo las órdenes de un tercero— entraron en una casa armados, dispararon y dejaron gravemente herido a uno de los residentes mientras perpetraban un robo. ¡Pura película de terror!
Estos hechos son reflejo de la osadía y la agresividad con la que algunos delincuentes están actuando en Cuba. Gente que no duda en usar violencia extrema y jugarse la vida (y la libertad) para conseguir lo que quiere. Es una situación que tiene a muchos cubanos preocupados, porque cada vez se ven más noticias de este tipo en redes sociales y medios locales.
Por desgracia, las crónicas de crímenes violentos en Cuba no terminan aquí. No podemos olvidar el trágico caso de Geosvany Fidel Rivalta, un joven chofer de turismo que desapareció el pasado 19 de junio durante un viaje de Ranchuelo, Villa Clara, a Matanzas. Después de varios días de angustiosa búsqueda, lo encontraron sin vida. Lo mataron para robarle el carro que conducía. Una noticia que dejó a todos helados.
Y para cerrar este sombrío recuento, basta mencionar otro crimen que conmovió a muchos: el asesinato de Agustín Pellicer Charón, un campesino de unos 70 años, en Quintoque, Santiago de Cuba. Lo torturaron y mataron en su propia casa, aprovechando que vivía solo, para robarle unas 15 cabezas de ganado. Un hecho brutal que revela lo lejos que están dispuestos a llegar algunos criminales.
Lo cierto es que estos sucesos han puesto sobre la mesa un problema muy serio: la inseguridad creciente en la Isla. Entre la crisis económica, el desespero y la falta de recursos, parece que cada vez más personas están dispuestas a todo con tal de hacerse de dinero o bienes. Y aunque las autoridades actúen rápido y logren arrestar a los responsables, el miedo queda. Porque hoy le pasó al joyero de Cárdenas… pero mañana, ¿a quién le tocará?
