Cuba sigue sacudida por las noticias trágicas. Esta vez, la desgracia se cebó con los pasajeros de un vehículo estatal que se volcó en Majagua, Ciego de Ávila. Lo que empezó como un domingo cualquiera acabó convirtiéndose en pesadilla. Y ahora, la cifra de víctimas mortales ha subido a cuatro. La última víctima es un joven de apenas 23 años, Yordanis Fernández Garrido, quien perdió la vida en el hospital tras luchar contra heridas gravísimas.
La noticia fue confirmada este lunes por Radio Surco, la emisora oficial de la provincia. Desde que ocurrió el accidente, los reportes no han parado de actualizarse y, lamentablemente, siempre traen más malas noticias. La comunidad está consternada, porque cada nombre que se suma a la lista de fallecidos es una familia rota y un pueblo de luto.
Yordanis, de solo 23 años, se encontraba ingresado en el Hospital Roberto Rodríguez de Morón. Tras el accidente, había quedado gravemente herido y los médicos hicieron todo lo posible por salvarlo. Pero sus lesiones eran demasiado severas. Con su fallecimiento, ya son cuatro las personas que han muerto a raíz de este siniestro que tiene a toda la provincia en vilo.
Por si fuera poco, las autoridades informaron que un adolescente de apenas 14 años sigue en estado crítico. El muchacho estaba siendo intervenido quirúrgicamente y, hasta el momento de los últimos partes médicos, no había más detalles sobre cómo evoluciona. La incertidumbre es enorme y cada hora es vital para salvarle la vida.
Radio Surco ha mantenido a la población informada a través de su página en Facebook, publicando reportes médicos más detallados sobre este accidente ocurrido en las inmediaciones de Río Grande, dentro del municipio Majagua. Los vecinos de la zona están conmocionados y no dejan de compartir mensajes de solidaridad con las familias afectadas.
Según estos reportes, 33 personas fueron atendidas en el servicio de urgencias del Hospital Provincial General Docente Dr. Antonio Luaces Iraola, en Ciego de Ávila. Entre ellos, siete eran menores de edad. Un dato que hiela la sangre, porque la tragedia golpeó duro a niños y jóvenes.
De ese total, nueve pacientes presentaban traumatismos craneales y torácicos, incluyendo a tres menores. Debido a la gravedad de sus lesiones, fueron trasladados al Hospital Provincial General Docente Roberto Rodríguez Fernández, en Morón, donde reciben cuidados especializados. Los doctores están luchando contra reloj para salvar a los más graves.
Al cierre del último informe, las víctimas mortales ya sumaban cuatro nombres que, tristemente, se quedan grabados en la memoria de todos: Maikol Dayan Torres González, de solo 13 años; Daniel Sarmiento Domínguez, de 16; Lian Poso Duane, de 14; y el joven Yordanis Fernández Garrido, de 23, quien falleció en el hospital de Morón. Es una noticia que ha dejado sin palabras a muchas personas que, aún sin conocerlos, sienten el dolor como propio.
Mientras tanto, en el Hospital Antonio Luaces permanecen 24 personas hospitalizadas. Entre ellas, un adulto se encuentra en estado grave por un trauma torácico, y cuatro niños siguen politraumatizados, aunque al menos sin peligro inminente para sus vidas. El resto de los heridos sigue bajo estricta observación médica durante las próximas 24 horas, porque los médicos no quieren dejar nada al azar.
Antes, se había informado que tres pacientes se encontraban en estado crítico, incluido un niño cuya vida pendía de un hilo debido a las severas lesiones sufridas. La angustia se siente en el ambiente, porque cada hora que pasa puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para estas personas.
Todo sucedió en la mañana del domingo 6 de julio. Un vehículo estatal perteneciente a la Empresa de Recursos Hidráulicos, con matrícula B-236623, circulaba por el tramo de Río Grande, entre Marroquín y Majagua, cuando perdió el control y terminó volcado. Iba cargado de pasajeros, y el vuelco convirtió el trayecto en una tragedia. No está del todo claro qué provocó que el chofer perdiera el dominio del vehículo, pero las autoridades investigan para esclarecer cada detalle.
Este accidente ha dejado una marca dolorosa en Ciego de Ávila. Son familias que quedan incompletas y un pueblo que hoy llora la pérdida de sus hijos, hermanos y amigos. Y mientras se siguen actualizando los partes médicos, todos cruzamos los dedos para que no haya más nombres que sumar a esta lista que ya es demasiado larga.