Nuevos documentos oficiales, filtrados en exclusiva por el periodista Javier Díaz de Univision 23, han destapado con crudeza los últimos momentos del reguetonero cubano José Manuel Carvajal, mejor conocido como El Taiger. Lo que hasta ahora era rumor callejero o especulación de redes, ya tiene nombre, hora y causa: un disparo certero en la frente, una vida marcada por excesos… y un final que nadie se atrevía a contar completo.
El informe del Departamento del Médico Forense del condado de Miami-Dade, junto al reporte policial, reconstruye con detalles fríos y clínicos lo que le ocurrió a Carvajal desde el 3 de octubre de 2024, cuando fue hallado malherido, hasta que su corazón dejó de latir una semana después en el Jackson Memorial Hospital.
Un disparo mortal y una cirugía que no bastó
Según consta en la autopsia, la bala penetró el hueso frontal y le atravesó el cerebro, provocando un trauma craneoencefálico severo. Aunque fue operado de urgencia, el cuerpo no resistió. La causa final de muerte fue un paro cardíaco, producto directo del balazo. El forense no dejó lugar a dudas: fue un homicidio.
Adicciones, soledad y un historial silenciado
Los papeles también revelan una verdad incómoda que muchos preferían obviar: El Taiger consumía a diario alcohol y drogas duras, entre ellas crack, cocaína, éxtasis, tusi y Percocet. No estaba bajo ningún tratamiento médico ni tomaba medicamentos recetados. Su cuerpo era una bomba de tiempo.
El artista, que había emigrado de La Habana al sur de Florida hacía más de ocho años, no tenía hermanos y dejó cuatro hijos menores: Yaliet, Luca, Sofía y Anita. Tras su muerte, su familia se vio atrapada en una maraña burocrática para gestionar su funeral, ya que la abuela materna —su tutora legal— vive en Cuba y no puede hablar debido a su delicado estado de salud.
El acusado guarda silencio mientras el juicio se acerca
El principal sospechoso, Damián Valdés, fue arrestado en Nueva York y llevado a Miami, donde firmó el documento Miranda que le otorga derecho a guardar silencio. Y eso hizo: no dijo ni una palabra. Hasta hoy, insiste en que es inocente, aunque hay quienes apuestan a que podría negociar con la fiscalía antes del juicio previsto para el 15 de septiembre.
Los reportes oficiales apuntan que El Taiger tuvo una discusión con su dealer. La pelea terminó en tragedia: un disparo en la cabeza, el cuerpo arrojado en el maletero de un carro y abandonado frente al hospital. Así comenzó la cadena de llamadas al 911 que terminó con la noticia que sacudió a sus fans: El Taiger estaba muerto.
Un final anunciado en un entorno marcado por la violencia
La información destapada no deja lugar a dudas. La muerte de El Taiger no fue un simple acto delictivo, fue la consecuencia trágica de una vida envuelta en adicciones, conflictos y abandono emocional. Para muchos de sus seguidores, esto duele porque no solo perdimos a un artista, sino a un hombre que, quizás, pudo haberse salvado si su entorno hubiese sido otro.
En un mundo donde la fama llega rápido pero el apoyo real escasea, la historia de El Taiger nos recuerda cuán frágil puede ser la línea entre el éxito y el abismo.
