¡Gente, si creen que en Cuba la gente se cruza de brazos ante la escasez, piénsenlo otra vez! Una joven cubana, conocida en TikTok como @darlinmedina93, está conquistando corazones y redes sociales mostrando, con una sonrisa de oreja a oreja, cómo se vive en el campo cubano. Y es que, aunque las cosas están duras, el ingenio y la creatividad de los cubanos parecen no tener límites.
En uno de sus videos más recientes, Darlin aparece sosteniendo lo que, a simple vista, podría parecer cualquier haz de ramas. Pero no, señores: es una auténtica escoba artesanal. “Esto que yo tengo aquí es una escoba de palmiche”, explica con tremendo orgullo mientras sacude las ramitas secas. Y enseguida nos suelta la razón: “Como las escobas son un poco caritas, se espera a que la palmiche se le eche al cochino y, cuando se seca, se coge para barrer”. ¡Así mismo es! Donde otros ven basura, los cubanos ven herramientas.
Pero ahí no se queda la cosa. Durante poco más de un minuto, Darlin nos hace un tour por el patio de su tía, y es como entrar en un pequeño paraíso tropical. Guayabas, mangos, mamoncillos, plátanos… ¡y hasta orquídeas! Todo floreciendo en medio de la escasez. “Yo me subo en mata de coco y en todos lados”, confiesa entre risas, mientras se le ve recogiendo frutas, tomando café y disfrutando de lo que ella misma llama “la bendición de vivir en el campo”. ¡Qué vibra tan positiva, compay!
Y no crean que está sola en su entusiasmo. El video ha generado montones de reacciones positivas en TikTok, sumando cientos de “me gusta” y comentarios llenos de asombro y cariño. “Qué energía tiene esta mujer”, escribió una usuaria. Desde Colombia, Haití y otros países, los mensajes de apoyo y curiosidad no han parado de llegar. A la gente le fascina ver cómo, a pesar de las dificultades, Darlin y muchos cubanos logran mantener el ánimo arriba.
Claro que esta no es la primera vez que Darlin se vuelve viral. En junio ya había dejado boquiabiertos a sus seguidores cuando contó cómo tuvo que lavar ropa en el río porque en su casa no había ni agua ni luz. Y días después, mostró lo que para ella es un desayuno de lujo: pan con ajo y aceite. “Me siento privilegiada”, dijo entonces, asegurando que poder disfrutar de ese “manjar” es todo un lujo en medio de la dura crisis alimentaria que sufre el país. ¡Así se agradecen las cosas simples!
Historias como la de Darlin son mucho más que videos simpáticos: son pequeños retratos de la vida real en Cuba. Con cada publicación, esta joven nos recuerda que, aunque las circunstancias sean durísimas, la creatividad y el espíritu de lucha de los cubanos no se apagan. Son esas pequeñas soluciones improvisadas —una escoba de palmiche, lavar en el río o saborear un pan con ajo— las que se convierten en símbolos de resistencia y orgullo. Y, sin quererlo, Darlin está dejando huella, convirtiéndose en la voz de muchos que viven, día a día, la dura pero resiliente realidad de la Cuba de hoy.
