La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) acaba de sacar del horno una nueva «oferta especial» que, más allá de los numeritos atractivos, refleja una vez más la desesperación del régimen por raspar dólares del bolsillo de los cubanos en el exterior. La promoción estará activa del 14 al 17 de julio de 2025 y solo aplica para quienes compren el famoso Combo Internacional 3 a través de distribuidores foráneos.
Según anunció la propia empresa en sus canales oficiales, los usuarios que adquieran el combo durante esos días recibirán un 50% de rebaja sobre el precio original, que incluye 20 GB de datos móviles, 165 minutos de llamadas y 160 SMS. Pero claro, ese beneficio no está pensado para el cubano de a pie, sino para los que tienen familia fuera dispuesta a pagar desde el extranjero.
Como parte del combo, los usuarios recibirán también un saldo extra de 500 CUP si ya cuentan con recursos internacionales activos, lo que le pone la cereza al pastel de esta jugada bien calculada para seguir exprimiendo a la diáspora.
Eso sí, los recursos del paquete —datos, llamadas y SMS— solo durarán 35 días desde el primer uso. Y como “bonus track”, la vigencia de la línea móvil se extiende 330 días más, con una prórroga adicional de 180. En palabras simples: pagas desde afuera y te garantizan un añito más de línea viva sin recargar. Pero ni sueñes con adquirir esta promoción en Cuba: no está disponible en tiendas MLC ni a través de Transfermóvil. Todo debe fluir desde fuera.
Etecsa también recordó que no hay un límite de compras para esta promoción, pero sí existen techos ridículos, como no superar 500.000 CUP en saldo principal o más de 33.000 SMS acumulados. Algo que, aunque parezca ciencia ficción para un cubano común, tiene sentido cuando el objetivo real es recaudar millones en divisas sin importar cuántos SMS sobren o se pierdan.
Según el discurso oficial, los dólares que entran gracias a estas recargas se destinan a «mejoras en la infraestructura». Entre esas supuestas mejoras, Etecsa menciona la instalación de 1.075 bancos de baterías nuevas en 438 sitios de telefonía móvil y 124 de telefonía fija, para que el servicio no se caiga durante los ya normales apagones.
Dicen también que se priorizan zonas como hospitales, escuelas y comunidades con alta demanda del Nauta Hogar, aunque la realidad en el terreno muchas veces contradice esos discursos, con zonas urbanas enteras sin cobertura decente y apagones que tumban la señal por horas.
La empresa estatal asegura que para este 2025 seguirá “expandiéndose”, con 21 nuevas radiobases y la actualización de otras 18 con tecnología 4G. En lugares remotos como El Laurel, en Santiago de Cuba, instalaron hace poco una radiobase con señal 2G y 3G para unos 157 habitantes, como si eso fuera un gran logro en pleno siglo XXI.
En resumen, la promoción no es más que otra maniobra para sacarle jugo al bolsillo del exiliado cubano, ese mismo que sostiene, a la fuerza, las comunicaciones de un país donde los servicios siguen siendo lentos, inestables y cada vez más caros para el cubano que no recibe dólares.
Etecsa no innova: solo repite la vieja fórmula del chantaje digital. Si quieres internet, si quieres mantener la línea, manda dólares desde fuera… o apágate y vámonos.
