¡Día de fiesta para uno de los grandes del boxeo cubano en el exilio! Yordenis Ugás llegó a los 39 años este 14 de julio y lo celebró como se merece: con amor, calma y a puro estilo en la ciudad que lo ha visto crecer fuera de los guantes.
Desde el domingo ya se sentía el ambiente de cumpleaños. A su lado estuvo su pareja, la influencer Olivia RS, quien no dejó pasar la ocasión para demostrarle cuánto lo quiere. Fue el primer cumpleaños que comparten juntos, y por lo que dejaron ver en redes, la cosa va viento en popa.
“Primer cumple juntos, que sean muchos más amor mío”, escribió Olivia en sus historias de Instagram, acompañando la frase con una imagen que destilaba ternura: ella abrazada a su campeón, él vestido de blanco con una sonrisa de oreja a oreja, y ella con una falda blanca y top negro, muy en sintonía. En otra publicación soltó un detalle más: “Y pensar que fue ya casi un añito, mi amor”, dejando claro que este romance no es flor de un día.
La celebración fue en Miami, como no podía ser de otra manera, frente al mar, en un espacio íntimo, cálido y alejado de los reflectores. Nada de lujos exagerados, pero sí con ese toque especial que tienen los momentos bien vividos. Luces suaves, brisa en la cara y mucha complicidad entre los dos marcaron la tónica de la velada.
Olivia, que se ha ido ganando su espacio como creadora de contenido enfocada en moda y lifestyle, ha estado cada vez más presente en la vida pública de Ugás. Aunque no son de los que comparten cada segundo juntos en redes, cuando lo hacen, se nota la conexión y la estabilidad que están construyendo.
Yordenis, por su parte, no necesita muchas presentaciones. Bronce en los Olímpicos de Pekín 2008, figura respetada del boxeo profesional en Estados Unidos, y dueño de uno de los momentos más recordados por la afición cuando, en 2021, derrotó nada menos que a Manny Pacquiao, dejando al mundo boquiabierto y poniendo el nombre de los boxeadores cubanos del exilio en lo más alto.
Ahora, con 39 años cumplidos, Ugás vive una etapa más calmada, sin los golpes del cuadrilátero, pero con el cariño intacto de quienes lo siguen desde hace años. No hace falta que esté en la lona para que se hable de él: cada paso suyo es un recordatorio de lo lejos que se puede llegar cuando se tiene talento, corazón y coraje.
Este cumpleaños no fue solo una fiesta más. Fue una postal de victoria personal, de paz ganada a pulso y de amor en tiempos donde la ternura también es resistencia. Porque para los cubanos como Ugás, que dejaron todo atrás buscando dignidad, cada pequeño triunfo en libertad también cuenta como nocaut.
