La política migratoria de mano dura vuelve a hacer de las suyas, y esta vez le tocó el turno a un cubano con un historial más que cuestionable. Ariochy Morán, de 52 años, fue arrestado esta semana en Miami por agentes del ICE (Inmigración y Control de Aduanas) y de la Oficina de Ejecución de Remoción (ERO).
El motivo del arresto no deja espacio a dudas: Morán había sido condenado por intento de abuso lascivo contra un menor de menos de 12 años. Un crimen que no se olvida y que ahora lo pone en el centro de las nuevas políticas migratorias del expresidente Donald Trump.
📢 La orden de deportación ya está firmada
Morán no solo estaba en Estados Unidos en condición migratoria irregular, sino que ya tenía en su contra una orden final de remoción, es decir, deportación directa. Así lo confirmaron las autoridades en la red social X (antes Twitter), desde la cuenta oficial @EROMiami:
“Hoy ERO y HSI Miami arrestaron a Ariochy Morán, un extranjero ilegal con antecedentes penales. Morán fue condenado por intento de abuso lascivo contra un menor de menos de 12 años. Tiene orden final de remoción y permanecerá en custodia de ICE”.
Nada de juicios nuevos, ni segundas oportunidades: el cubano quedó detenido y está a la espera de ser deportado. El único detalle pendiente es si será devuelto a Cuba… aunque ya sabemos que el régimen no siempre está dispuesto a recibir a sus propios hijos pródigos.
⚖️ Trump revive las deportaciones exprés… sin importar a dónde van
Este caso se da justo después de que la Corte Suprema de EE.UU. aprobara, con una votación de 6-3, la reactivación de deportaciones hacia terceros países, incluso cuando las personas deportadas no sean originarias de esos destinos, ni se evalúe el peligro real que podrían enfrentar.
La decisión del Supremo revoca una orden judicial previa que frenaba este tipo de deportaciones por considerar que vulneraban derechos humanos básicos. Y aunque el caso de Morán involucra un delito grave, la preocupación crece porque esta política puede afectar también a migrantes sin historial criminal.
🧭 ¿A dónde los mandan si Cuba no los quiere?
Trump y su equipo ya reactivaron acuerdos con países como Panamá y Costa Rica, e incluso han enviado a cubanos hasta Sudán del Sur, un lugar donde no tienen vínculos, redes de apoyo, ni garantías mínimas para su seguridad.
La jueza liberal Sonia Sotomayor, una de las voces disidentes en el Supremo, acusó al gobierno de actuar “sin restricciones legales”, y advirtió que miles de personas podrían terminar “en lugares remotos donde enfrentan violencia” y sin ningún tipo de protección.
🛑 Organizaciones de derechos humanos prenden las alarmas
Grupos defensores de migrantes han levantado la voz, denunciando que este tipo de deportaciones no ofrecen garantías legales, ni se consideran los riesgos individuales. Además, en muchos casos, los países receptores no están preparados para recibir a estas personas.
El caso de Ariochy Morán puede parecer aislado, pero en realidad es un ejemplo de lo que se viene para muchos migrantes cubanos, especialmente aquellos en situación irregular, con o sin antecedentes.
🔥 ¿Y el régimen cubano? Bien, gracias…
Por si fuera poco, Cuba sigue haciéndose la sueca, negándose a recibir a ciertos ciudadanos deportados. Mientras tanto, los cubanos que huyen del hambre y la represión terminan atrapados en un limbo legal, criminalizados por el país que los recibe y abandonados por el que los vio nacer.