Laura Daniela volvió a dar de qué hablar… y no precisamente por ayudar a nadie en Cuba. La influencer y exnovia de Sandro Castro —sí, el nieto del mismísimo Fidel— soltó una bomba de ego en un pódcast y desató una ola de comentarios encendidos en redes.
Durante su participación en el programa Solo gente bonita (el título ya promete), afirmó sin titubeos que se considera parte del “Top 10 de las mujeres más lindas de Cuba”. Y aunque intentó disfrazarlo de modestia, la frase cayó como plomo derretido en pleno julio cubano.
“Yo me siento bien conmigo misma… Hay muchachas muy bonitas, pero, sin parecer autosuficiente, yo creo que en el Top 10 entraría… Para no parecer tan arrogante”, soltó con cara de yo no fui.
El comentario no tardó en levantar olas. En su cuenta de Instagram —donde ya reúne más de 133 mil seguidores— comenzaron a llover opiniones de todo tipo. Algunos la aplaudieron por su autoestima, con frases como “todas debemos sentirnos así”, mientras otros no se contuvieron y dispararon sin filtro:
- “Ni de cerca”
- “Dice que no quiere parecer arrogante y lo logra… pero al revés”
- “Con todos esos retoques, natural-natural no es”
A sus 26 años, Laura Daniela ha probado un poco de todo: estudios de Veterinaria, modelaje, lashista, organizadora de eventos… y figura pública de la burbuja habanera. Esa misma que vive ajena a las colas del pollo y al apagón de las 10.
Durante años fue parte del círculo privilegiado de Sandro Castro, codeándose en lugares como el bar EFE en el Vedado, un local “para gente fina” que no tiene nada que ver con la realidad del cubano de a pie. Su relación con el nieto del dictador duró unos cinco años, y aunque ya terminaron, el aura de “niña bien del castrismo” todavía la persigue como sombra en el Malecón.
Y no es la primera vez que Laura Daniela cae en el ojo del huracán. En 2021 protagonizó junto a Sandro un video viral donde aparecían paseando a toda velocidad en un carro de lujo por La Habana, mientras el país vivía una de sus peores crisis de alimentos y medicinas. Un espectáculo de derroche en la cara de un pueblo hambriento.
Ahora, con su última declaración de “Top 10”, la joven vuelve a ponerse en el centro del debate. ¿Autoestima o egocentrismo puro? ¿Confianza o simplemente desconexión total con la realidad?
En una Cuba donde la gente sobrevive con lo justo, estas figuras del entorno del poder siguen exhibiendo una versión distorsionada del país, llena de filtros, cirugías y frases que huelen a narcisismo barato.
Porque mientras millones luchan cada día para poner un plato en la mesa, hay quienes creen que lo verdaderamente importante es entrar en un ranking de belleza inventado… por ellas mismas.