En medio de la escasez desesperante que azota a Cuba, una joven cubana radicada en Estados Unidos decidió mostrar en TikTok el tipo de cosas que tiene que comprar al por mayor para poder mandar a su familia en la isla. Y ojo, no se trata de lujos ni caprichos: hablamos de aceite, pasta de dientes y sardinas, cosas que deberían estar garantizadas en cualquier país normal, pero que en Cuba son tesoros escondidos.
“Mi gente, si van a Cuba, miren lo que yo compro para mandar allá”, dice la muchacha, conocida en TikTok como @lilyperez_98, mientras muestra su compra con resignación… y con el maletero lleno.
Enlatados para sobrevivir, no para disfrutar
Nada de chocolates finos ni productos gourmet. Lo que Lily carga son cosas básicas que en Cuba están desaparecidas: paquetes de aceite, sazón, sardinas, salchichas, galletas y hasta pasta de dientes, como si fuera oro. Prefiere los enlatados porque, según explicó, “así no se echan a perder en el camino”, un detalle que muchos que viven fuera entienden bien.
“Aquí compras todo por cantidad, es más práctico y no tienes que estar brincando de tienda en tienda”, agregó mientras organizaba su compra con precisión casi militar. Y es que para mandar ayuda a Cuba, hay que pensar como si se abasteciera a un refugio de guerra, no a una familia común.
En Cuba, una sardina es un manjar
Lily no se anduvo con rodeos. Al mostrar las sardinas, dijo que eso allá es «un manjar». Sí, así mismo: una latica de sardinas se celebra como si fuera langosta. También señaló que ni siquiera cosas tan esenciales como aceite o pasta de dientes se consiguen fácilmente en la isla, y por eso prefiere llevar esos productos por bultos.
Lo más triste es que su video se ha hecho viral no porque sea excepcional, sino porque muchos cubanos lo ven y se sienten reflejados. Decenas de comentarios respaldaron su gesto, contaron experiencias similares o simplemente agradecieron que alguien visibilizara el infierno que es alimentar a una familia en Cuba.
El pueblo depende del exilio… mientras el régimen vive a cuerpo de rey
Este tipo de escenas se repite todos los días. Cubanos de a pie, fuera del país, rompiéndose el lomo para mandar lo básico, mientras en La Habana los mandamases siguen diciendo que el bloqueo es el culpable de todo. Pero el verdadero bloqueo lo tiene el pueblo cubano con su propio gobierno, que no produce, no importa y no resuelve.
Mientras más cubanos despiertan y denuncian, más evidente queda que la revolución solo reparte miseria, y que la verdadera solidaridad no viene del Estado, sino de las remesas, los paqueticos y los maleteros cargados de amor desde el exilio.