Desde lo más profundo del dolor, Haydée Galbán Casals, una señora cubana de 76 años, alzó la voz como pocas lo hacen en Cuba. En un video que ya circula como pólvora en redes sociales, denunció con lágrimas, rabia y coraje el calvario que vive su familia a manos de la dictadura.
“¡Ya basta de tanto crimen contra mi persona, asesinos! ¿Por qué no meten preso a Sandro Castro y sí a mi hijo?”, gritó Haydée, sin miedo, refiriéndose al nieto del fallecido dictador Fidel Castro, quien ha protagonizado escándalos y lujos sin consecuencias. En cambio, su hijo, Leonardo Cantillo Galbán, fue condenado recientemente a 10 años de cárcel por un supuesto delito de proxenetismo, una acusación que su familia califica sin titubeos como una farsa fabricada por el régimen.
🎯 Una familia en la mira del régimen
Esta no es la primera vez que la Seguridad del Estado pone el ojo —y la bota— sobre esta familia. De hecho, Leonardo ya ha estado preso en tres ocasiones durante más de dos décadas. Suman más de 27 años entre rejas. La última detención fue mientras cumplía libertad condicional, trabajando humildemente en una carpintería. Pero como en Cuba nadie está a salvo si no baja la cabeza, vinieron por él otra vez.
Su hermano, Ricardo Galbán, quien vive en el exilio desde hace casi 15 años, contó la historia en otro video que se ha vuelto viral. Con voz firme, explicó cómo su familia ha sido víctima del ensañamiento de la Seguridad del Estado en Baracoa. “No les perdonan que nuestra casa sea un punto de encuentro para la libertad”, denunció Ricardo.
🚨 Silencio impuesto, castigo asegurado
La nueva acusación parece tener un solo objetivo: quitar de circulación a un hombre que no ha bajado la cabeza, que no se ha dejado domar. Y peor aún, castigar a una familia que ha hecho de la resistencia su bandera.
“Lo que no soportan es que en nuestra casa se hable de libertad, que la gente venga sin miedo a conversar, a compartir ideas. Eso para ellos es peligroso”, dijo Ricardo.
En una Cuba donde la represión no descansa y el exilio es el pan de cada día, la historia de esta familia es reflejo de una realidad que muchos prefieren callar, pero que grita desde el corazón de las madres cubanas.
📣 “¡Ladrones, asesinos!”
En su video, Haydée rompe en llanto: “Tengo dos hijos en España que no veo hace 14 años, un nieto en Estados Unidos… y al único que me queda aquí me lo tienen preso. ¡Ladrones, asesinos!”. Es un grito que traspasa pantallas y conmueve hasta el hueso, porque es el grito de muchas otras madres, de muchas otras familias rotas por la tiranía.
🔎 ¿Y ahora qué?
Activistas, periodistas independientes y miembros del exilio cubano han comenzado a alzar la voz por Leonardo, uno más entre los cientos de presos políticos que abarrotan las cárceles del régimen.
Las redes sociales se han convertido en trincheras de solidaridad, donde cada testimonio, cada historia como esta, rompe el cerco de la censura que tanto miedo le tiene a la verdad.
✊ La dignidad no se encarcela
La historia de Haydée y sus hijos es una bofetada a la narrativa oficialista. Mientras los hijos y nietos de los jerarcas del poder exhiben lujos, yates y relojes de miles de dólares, el pueblo cubano sigue pagando con prisión y dolor el precio de alzar la voz.
Y aunque el régimen quiera callar, esta madre —como muchas otras— demuestra que la dignidad no se encierra detrás de rejas.