Este 18 de julio se cumplen cinco años desde que Cuba perdió a uno de sus íconos más auténticos de la música urbana, Daniel Muñoz Borrego, mejor conocido como El Dany. El dúo que formó junto a Yomil Hidalgo Puentes marcó toda una época en el reguetón cubano, y aunque el tiempo pasa, la ausencia de El Dany sigue doliendo.
Para no dejar que el olvido borre su nombre, Yomil publicó un video bien sentido en sus redes, mostrando a El Dany en su salsa, rodeado de amigos y con esa vibra que lo hacía único. Junto a las imágenes, lanzó un mensaje directo al corazón de sus seguidores:
“Nunca te vamos a olvidar Sensei, descansa en paz @danny_mas_duro. Desde aquí, tus hermanos, familia y el pueblo siempre te recordaremos, porque esta hermandad fue de akokán. Muchos creyeron que con el tiempo se iba a apagar tu recuerdo, pero aquí estamos, cinco años después, tan presente como el primer día. Esto es @yomilyeldany por siempre, la verdadera hermandad, de las que no existen.”
El Dany se fue muy joven, con solo 31 años, en julio de 2020, desde una cama en el hospital Calixto García, en La Habana. La noticia oficial del régimen, a través de Granma, apuntó a una “afección cardiovascular aguda” como causa de muerte. Pero en las calles y entre los fanáticos, quedaron muchas dudas y un vacío gigante.
Su partida sacudió el mundo de la música urbana cubana, dejando un legado que ningún gobierno ha podido silenciar ni borrar. Porque El Dany no era solo un cantante, era una voz de barrio, un símbolo de resistencia cultural y un hermano de verdad.
Cinco años después, su música y su espíritu siguen vivos. Sus seguidores no solo lo recuerdan, lo llevan en el alma, con ese sabor a calle y lucha que lo caracteriza.
¿Por qué el recuerdo de El Dany duele más que nunca?
El régimen cubano ha intentado, desde la muerte de El Dany, minimizar la influencia real que artistas como él tienen en la juventud. Pero no pueden callar la verdad: El Dany era y será un ícono de rebeldía urbana, un símbolo que encarna las frustraciones y sueños de miles que no encuentran voz en las estructuras oficiales.
Yomil, con este homenaje público, no solo revive la memoria de su hermano musical, sino que lanza un mensaje claro: la hermandad y el legado que construyeron siguen siendo un baluarte contra el olvido y la manipulación del régimen.
El Dany, la verdadera esencia del reguetón cubano
Desde que irrumpió en la escena, El Dany puso su sello con letras crudas, ritmo contagioso y un estilo auténtico que reflejaba la realidad de los barrios cubanos, lejos del brillo falso que el régimen pretende vender al mundo.
Su música fue un grito para los que no tienen voz, un espacio para la verdad y la rebeldía. Y aunque las autoridades hayan querido apagar su luz, cinco años después el “Sensei” sigue siendo un referente obligado para cualquier joven que se atreva a soñar y a luchar.