Desde Valencia, España, una madre cubana se ha vuelto tendencia en TikTok por una respuesta tan firme como sabrosa que le soltó a unos testigos de Jehová que se aparecieron en su puerta. El momento, que ya ha sacado carcajadas y aplausos a más de uno, fue capturado en video por su hija, la usuaria @mayabrydson, quien no dudó en compartir el show espiritual al más puro estilo criollo.
Con una calma de hierro y una sonrisa pícara, la señora abrió la puerta, escuchó la clásica invitación de los predicadores y, sin perder la compostura, soltó la frase que hoy es viral: “Claro que sí creo en Dios… pero en el mío. No hay solo un Dios, cada uno tiene el suyo. El mío se llama Oshún.”
¡Y ahí no se quedó! Porque como buena cubana, no iba a perder la oportunidad de echarle un poco de salsa al asunto. “Yo también puedo predicar, y me pongo aquí a bailar y a hacer rituales… pero no tengo tiempo”, agregó entre risas. Así, sin levantar la voz ni cerrar la puerta de golpe, dejó claro que su fe no se negocia, y su identidad tampoco.
Una lección de cubanía en toda regla
Después de aquella clase exprés de espiritualidad afrocaribeña, la mujer explicó con orgullo que era cubana y que venía de tierra de santos fuertes. “Tenemos un panteón orisha potente”, dijo con el mismo orgullo con el que una abuela habla de sus nietos.
El video ya supera 1.6 millones de visualizaciones y ha encendido los comentarios de la comunidad digital. Algunos se identificaron con visitas similares, otros se declararon fans instantáneos de la madre y muchos celebraron la manera en que defendió su fe yoruba sin caer en la falta de respeto.
“Nos dio santería, respeto y educación. Slay queen”, soltó una usuaria fascinada.
Otro comentó entre risas: “¡Ahora quiero que vengan los testigos a mi casa solo para decirles eso mismo!”
La hija, por su parte, no cabía de orgullo: “Mi madre tiene un talento innato para hacer reír a quien está a su alrededor. Hora de enseñarle al mundo o klk mamá”, escribió, confirmando que el carisma viene de fábrica.
Cuba presente, incluso en la diáspora
Este momentazo, más allá del humor, fue también una reafirmación de identidad. Porque aunque la isla esté rota por dentro, sus hijas siguen siendo fuego donde sea que estén. Y cuando les tocan la puerta, no solo abren… también plantan cara con dignidad, sabor y mucha calle.
Al final, esta madre cubana no solo se hizo viral por graciosa. Se hizo viral porque encarnó esa mezcla única de firmeza, cultura y picardía que solo tiene quien nació en la tierra del son y la resistencia.
Así que si tú también tienes a Oshún en tu esquina, no te asustes cuando suene el timbre. Solo abre la puerta, saca tu elegancia y que se preparen… porque las cubanas no discuten, brillan.