Si había dudas de que La Diosa es puro fuego sobre el escenario, este fin de semana en el Watsco Center de Miami las despejó todas. La cantante cubana se presentó el sábado 19 de julio ante una multitud que no solo fue a escuchar música, sino a vivir una noche cargada de emociones, nostalgia y, sobre todo, un mensaje bien claro: libertad para Cuba.
Y aunque toda la presentación fue un derroche de talento, hubo un momento que se robó el show por completo: cuando apareció El Funky en el escenario. El rapero cubano, uno de los rostros del histórico tema Patria y Vida, se unió a La Diosa en una interpretación que puso a todo el mundo de pie. Las voces del público se unieron en un coro estremecedor: “¡Patria y Vida!”, grito que se ha convertido en símbolo de lucha, esperanza y resistencia para millones de cubanos.
Pero eso no fue todo. En plena canción, El Funky aprovechó para recordar a su hermano de causa, Maykel Osorbo, rapero y preso político en Cuba. Con palabras llenas de fuerza, exigió su liberación y denunció la represión del régimen. El público respondió con un mar de aplausos, banderas ondeando y gritos de apoyo a los presos políticos que estremecieron el auditorio.
El momento fue captado en video por el periodista Mario J. Pentón, y no tardó en volverse viral en redes. Allí se ve la entrega absoluta de ambos artistas y la emoción genuina del público, muchos de ellos cubanos que conocen en carne propia el peso de la palabra exilio.
Además del mensaje político, La Diosa también aprovechó la noche para presentar su nuevo disco «Joyas», una colección de versiones muy personales de clásicos de la Década Prodigiosa. Con esa mezcla de nostalgia y potencia vocal que la caracteriza, conquistó al público de principio a fin.
Su pareja y productor musical, Rey El Mago, había anticipado en redes que las entradas estaban prácticamente agotadas desde dos días antes. Y no se equivocó: el Watsco se llenó, reafirmando que La Diosa no solo tiene seguidores, tiene una comunidad fiel que la apoya en cada paso.
Este fue su segundo concierto en ese emblemático escenario de Miami, ciudad donde debutó poco después de llegar de Cuba. Y si algo quedó claro, es que su voz no solo canta, también denuncia, inspira y representa a todo un pueblo que no se rinde.
Con esta presentación, La Diosa se consolida como una de las grandes voces femeninas del exilio cubano, una artista que no tiene miedo de decir lo que piensa, de alzar la voz por los que no pueden y de usar su música como arma de libertad.