Después de mucho tiempo separadas por la distancia, dos generaciones de artistas cubanas se volvieron a encontrar y el momento fue puro sentimiento. Coralita Veloz, sus hijas Tahimí Alvariño y María Karla Rivero protagonizaron un emotivo abrazo que dejó a más de uno con los ojos aguados.
Tahimí, que aún vive en la isla, viajó al Caribe junto a sus dos hijos, mientras que Coralita y María Karla volaron desde Miami, trayendo también a otros familiares en el equipaje del alma. El lugar del reencuentro fue un hotel de la ciudad, pero pudo haber sido cualquier rincón del mundo, porque lo que importaba era ese abrazo que parecía eterno.
El momento no tardó en recorrer las redes. Un video compartido en Instagram muestra el instante exacto en que las tres actrices se funden entre lágrimas, risas y esa alegría que solo da el amor familiar verdadero. No hay poses ni guiones ahí, solo emoción cruda y genuina.
Los comentarios no se hicieron esperar. Seguidores de todas partes celebraron el reencuentro, recordando el cariño y la admiración que sienten por esta familia tan querida en el mundo artístico cubano. Para muchos, fue como ver a la Cuba que sueñan: una donde las distancias se acortan y los afectos no conocen fronteras.
Pero más allá de la nostalgia y los aplausos, este video deja una reflexión clara: ni el tiempo, ni los kilómetros, ni las heridas que deja un país dividido por la política logran romper los lazos de sangre ni de corazón. En una Cuba donde la separación familiar se ha vuelto rutina, ver a una madre, una hija y una nieta reunidas bajo el mismo techo se siente como un lujo… y también como una victoria.
Este encuentro no fue solo para ellas. Fue para todos los cubanos que sueñan con abrazar de nuevo, sin visas, sin permisos, sin miedo. Un recordatorio de que hay cosas que ni la dictadura puede destruir: el amor de familia, la esperanza y las ganas de volver a encontrarse.