Un exfuncionario cubano bien conectado con la élite del régimen acaba de caer en manos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE). Se trata de Jorge Javier Rodríguez Cabrera, quien fue arrestado este lunes en Nevada y trasladado directamente al Centro de Detención del Sur del estado. Este personaje, con un pasado diplomático ligado al Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), no es un don nadie: tiene vínculos estrechos con el nieto del dictador Raúl Castro, el tristemente célebre “Cangrejo”, también conocido como Raúl Guillermo Rodríguez Castro.
Un lobo vestido de oveja pide asilo en EE.UU.
En 2022, Rodríguez Cabrera cruzó la frontera sur de Estados Unidos en busca de asilo político, como si fuera un exiliado más huyendo del hambre y la represión. Llegó con sus dos hijos y su entonces esposa, Isabean Rapetti. Pero lo que ocultó —y que con el tiempo ha salido a la luz— es su historial como diplomático y su cercanía con el círculo más cerrado del poder en La Habana.
Lejos de ser una víctima del castrismo, Rodríguez Cabrera formó parte activa del engranaje diplomático del régimen. Fue visto en múltiples ocasiones acompañando al “Cangrejo” durante visitas oficiales, incluyendo una en 2015 a Estados Unidos. Según el investigador Luis Domínguez, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, Jorge Javier incluso trabajó en el correo diplomático, una posición que no se le asigna a cualquiera. Para ocupar ese puesto, hay que ser de extrema confianza del régimen.
Paparazzi castristas en yates por la Florida
Las imágenes no mienten. En 2023, América TeVé divulgó videos donde se ve al supuesto «perseguido político» navegando en yates junto al nieto de Raúl Castro y sus respectivas parejas, disfrutando de los lujos que solo están reservados para los privilegiados del poder cubano. ¿Dónde quedó el exilio y el sufrimiento?
Negocios turbios con sabor a oportunismo
Tras su llegada a Las Vegas, Rodríguez Cabrera no tardó en mover sus fichas. Primero se camufló en empleos humildes, pero en noviembre de 2024 registró Gran Azul LLC, una empresa que ofrece de todo: envíos puerta a puerta a Cuba, venta de autos, alimentos y hasta paquetes turísticos.
Detrás de esta fachada empresarial, operaban vínculos que dejan mucho que desear. Documentos públicos del estado de Nevada lo registran como gerente de la compañía, y también aparece otro asociado: Marcel Blanco Fernández, quien figura como “miembro” de la empresa. Las redes sociales de Gran Azul muestran operaciones activas en ciudades como Miami, Orlando, Houston y Phoenix, lo que sugiere una red bien organizada y con posibles implicaciones legales.
El castrismo metido hasta en las paqueterías
La detención de Rodríguez Cabrera no es un caso aislado. Es una muestra más de cómo los tentáculos del castrismo logran colarse en suelo estadounidense, disfrazados de emprendedores o exiliados, cuando en realidad se trata de operadores del régimen que buscan establecer bases logísticas y económicas fuera de la isla.
Fuentes dentro de ICE han confirmado al periodista Mario J. Pentón que Rodríguez Cabrera está en proceso de deportación expedita, lo cual podría significar un regreso inmediato a Cuba, a no ser que su defensa logre presentar una apelación válida bajo el argumento de “temor creíble”. Pero con el historial que tiene, sería difícil convencer a un juez de que alguien tan cercano al núcleo del poder en La Habana sufra algún riesgo real si es devuelto a la isla.
El castrismo no descansa, ni siquiera en el exilio. Y casos como este lo demuestran con pelos y señales.
Hasta el momento, ni Rodríguez Cabrera ni sus allegados han emitido declaración alguna. Mientras tanto, la comunidad cubana en el exilio observa con preocupación cómo algunos personajes, con un pasado profundamente comprometido con la dictadura, intentan aprovecharse de las bondades de la democracia estadounidense para seguir lucrando y operando con total impunidad.
