Xavier Suárez, el primer cubano que se sentó en la silla de alcalde de Miami, no se da por vencido. A sus 76 años, el veterano político anunció que quiere volver a mandar en la ciudad que lo vio hacer historia hace cuatro décadas.
Sí, aunque parezca increíble, Suárez quiere volver al ruedo en las elecciones de noviembre de 2025. Y lo hace justo después de que un juez le tumbara la jugada al gobierno municipal que intentaba aplazar los comicios, una movida que, casualmente, habría beneficiado a su hijo Francis Suárez, actual alcalde.
“Estoy entusiasmado”, soltó Xavier en declaraciones al Miami Herald, asegurando que presentará oficialmente su candidatura. Dice que lo mueve la experiencia, la cercanía con la gente y, por supuesto, su estilo de gobierno al detalle.
“Yo sí sé lo que pasa en cada esquina. En eficiencia, nadie me gana.”
💰 Menos impuestos y más democracia: su nueva promesa de campaña
El viejo zorro de la política viene con dos cartas bajo la manga: reducir impuestos a la propiedad y reformar la estructura del gobierno local.
Plantea eliminar completamente el impuesto para los dueños de viviendas que no superen el valor promedio del condado.
“Si tu casa vale menos de la media, no deberías pagar ni un kilo en impuestos a la propiedad”, explicó, alineándose con propuestas de la legisladora Vickie López.
Y en cuanto a gobernanza, quiere aumentar la participación ciudadana trasladando las elecciones municipales a los años pares (para que más gente vote) y expandir la comisión de cinco a nueve miembros. También está en contra de limitar los mandatos a dos periodos por vida.
“Eso no tiene sentido. La gente ya conoce a sus líderes. ¿Por qué cortarlos si hacen buen trabajo?”, dijo en referencia a figuras como Joe Carollo y Tomás Regalado, con quienes ha compartido más de un round político.
👨👦 ¿Choque familiar? Así marca distancia con su hijo Francis Suárez
Aunque reconoce el trabajo de su hijo como alcalde —sobre todo por la proyección internacional de Miami—, también dejó claro que su estilo es otro.
“Francis es bueno para vender la ciudad, pero yo soy más de estar en los detalles. Yo viajo menos, y me meto más con los vecinos”, dijo.
En pocas palabras, menos jet-set, más barrio. Y con eso busca diferenciarse del estilo moderno y mediático de su hijo, que muchos ven como imagen más que gestión.
⚠️ Un regreso cargado de historia… y escándalos
Xavier Suárez no es un novato en estas lides. Fue alcalde de Miami en tres periodos entre 1985 y 1989. En 1997 ganó otra vez, pero le duró poco el gusto: fue destituido tras un escándalo por fraude en el voto por correo.
Aunque él no fue acusado directamente, más de 30 personas sí, y un juez lo dejó claro:
“Hubo una conspiración bien organizada para robarse las elecciones.”
Y eso no fue todo. En 1990 protagonizó otra polémica al negarse a saludar a Nelson Mandela en su visita a Miami. ¿La razón? Los elogios del líder sudafricano a Fidel Castro. Esa decisión provocó un boicot nacional a las convenciones en la ciudad, que dolió fuerte.
Más recientemente, entre 2011 y 2020, fue comisionado de Miami-Dade, enfocándose en vivienda asequible, transporte y empleo. Pero su sombra política siempre ha sido larga.
🗳️ Una batalla electoral con nombres pesados
La contienda para la alcaldía pinta caliente. En la lista ya suenan nombres como:
- Emilio González (exadministrador de la ciudad)
- Eileen Higgins (comisionada del condado)
- Ken Russell (excomisionado)
- Maxwell “Max” Martínez
- Michael Hepburn (activista)
- Y probablemente… Joe Carollo, su viejo rival
Sobre un posible nuevo duelo con Carollo, Suárez fue claro:
“Todo el mundo lo conoce. No tengo que decir nada de él. Yo tengo mi plataforma y mis ideas. Y típicamente no me meo con mis contrarios.”
🧬 ¿Democracia o dinastía? El legado de los Suárez sigue creciendo
Si gana y completa su mandato, la familia Suárez sumaría 12 años consecutivos de poder en la ciudad. Desde 2017 con Francis y posiblemente hasta 2029 con Xavier otra vez al frente.
Para algunos, esto suena a continuidad peligrosa. Para otros, a experiencia acumulada. Pero lo cierto es que el apellido Suárez vuelve a sonar fuerte en la política miamense, y esta historia tiene todos los ingredientes para volverse novela.
¿Terminará el padre retomando la silla que dejó hace décadas? ¿Volverán los fantasmas del pasado? ¿Será esta la última gran jugada de un político que se niega a colgar los guantes?
La campaña apenas comienza.