Camagüey se convirtió en el escenario de un escándalo nacional, luego de que un video publicado en TikTok mostrara lo que muchos han calificado como un “descaro con ruedas”. En plena crisis económica, apagones diarios y salarios de miseria, 11 autos de lujo fueron vendidos en efectivo por más de 650 mil dólares… sí, dólares, no pesos cubanos.
El clip, subido por el usuario @machy_x5, muestra una feria de carros que parece sacada de un showroom de Miami o Panamá, pero no: fue en pleno Camagüey, tierra de apagones, colas y escasez. Toyota, Ford, Hyundai, Kia… todos alineaditos bajo el sol cubano, listos para el que pudiera soltar billete.
Según el creador del video, esta feria ocurre todos los viernes, y no es invento suyo. En su perfil ya hay varias publicaciones anteriores mostrando eventos similares: carros modernos, gente comprando y vendiendo, y billetes corriendo como si en Cuba no existiera ni bloqueo, ni crisis, ni dictadura.
La publicación no tardó en incendiar las redes. Algunos, claro, aplaudieron desde su burbuja dorada:
“Felicidades a los que pueden, la vida es una sola”, comentó uno.
Pero la gran mayoría no se tragó el cuento:
“¿Dónde está el bloqueo entonces?”, cuestionó otro.
Y no faltaron los que lo dijeron sin pelos en la lengua:
“Eso no es éxito, eso es necesidad de aparentar”.
Y es que no hay manera de tapar el sol con un dedo. Mientras en los barrios la gente revuelve cazuelas vacías, otros andan cerrando negocios de cientos de miles de dólares sin pestañear.
Ante las críticas, @machy_x5 no se quedó callado. Con tono desafiante, aseguró que allí no se va a especular, sino a hacer negocios. “Aquí se compran y se venden carros, y el que no lo entienda, que mire pa’ otro lado”, soltó sin titubeos.
Incluso fue más allá y desmintió que todo venga de remesas o del «imperio», como tanto repite la propaganda oficial. Según él, de todos los presentes, solo él vive en Estados Unidos. Los demás, según dijo, “nunca han pisado el Yuma y tienen 20 o 30 veces más dinero que ustedes, los que critican desde allá”.
La escena —más digna de un país capitalista que de una isla socialista— vuelve a dejar al descubierto la obscena desigualdad que reina hoy en Cuba. Una minoría vive como reyes mientras la mayoría sobrevive con salarios de 20 dólares al mes, apagones eternos y neveras vacías.
¿Quiénes son los que pueden darse este lujo? ¿Funcionarios? ¿Empresarios “conectados”? ¿Herederos del poder? Nadie lo dice claro, pero lo que sí queda en evidencia es que en Cuba no todos están sufriendo la crisis… algunos están facturando como nunca.
Y mientras el régimen sigue vendiendo la imagen de una “isla bloqueada”, las ferias de autos nos muestran la verdadera cara del sistema: unos pocos con todo, y un pueblo sin nada.