Claudia Artiles, la influencer cubana que no le teme al qué dirán, vivió uno de esos momentos que parecen sacados de película romántica… pero en versión Miami. Su pareja, el también creador de contenido Ultrack, le regaló nada más y nada menos que un BMW X5 nuevecito, con lazo rojo y todo.
El video del momentazo fue compartido en redes por la propia Claudia, quien no podía ocultar su emoción al encontrarse con el lujoso carro. “Gracias, mi amor, no solo por este carro, sino por todo lo que haces para verme feliz. Eres mi mayor regalo”, escribió en su publicación, acompañada de una foto donde se les ve abrazados, radiantes y felices, frente al vehículo recién salido del concesionario.
Pero este gesto no fue un simple capricho. Llega justo después de una semana en la que Claudia fue blanco de críticas y acusaciones bastante pesadas. Algunas supuestas seguidoras llegaron incluso a reportarla al Departamento de Familia por presunto descuido hacia su hijo Marlon. La cosa se puso tan seria que hasta agentes fueron a su casa a investigar.
Lejos de esconderse, Claudia salió a defenderse con varios videos, dejando claro que es una madre presente y que no va a permitir que nadie cuestione su papel. Y justo cuando los ánimos andaban caldeados, Ultrack la sorprendió con un regalazo que más que lujo, fue apoyo emocional con ruedas.
En el clip, grabado en un concesionario de Miami, se ve claramente: ella entre risas y lágrimas, y él orgulloso de verla feliz. Sobre el video escribió: “Mi amor me dio una sorpresa”, una frase sencilla pero con todo el peso del cariño que comparten.
Las redes, como era de esperar, se volcaron a comentar. Felicitaciones, emojis de corazones y hasta halagos para Ultrack por ese gesto que —según muchos— demuestra lo mucho que ha cambiado desde que está con Claudia.
Ella no se quedó callada y aprovechó para decir lo que siente por su pareja:
“Ultrack es un gran hombre, vive para que yo sea feliz. Muchos no lo conocen de verdad porque en redes él es ‘el loco’, pero conmigo es único.”
Y es que más allá del carro, de los lujos o del show, este capítulo muestra cómo en medio de la crítica, el escándalo o la envidia digital, el amor puede seguir siendo noticia. Mientras miles en Cuba luchan con apagones y transporte estatal que no llega nunca, en Miami Claudia rueda en BMW y con un novio que no escatima cuando se trata de hacerla sonreír.
Porque sí, la vida fuera de la isla también tiene sus líos, sus haters y sus dramas, pero cuando hay libertad para amar, trabajar y regalar —aunque sea un carrito alemán de lujo—, se nota la diferencia con una Cuba donde tener una bicicleta armada ya es motivo de fiesta.