En pleno corazón de Ciego de Ávila, un tren volvió a convertirse en protagonista de una escena que, más que insólita, parece sacada de una película de acción mal dirigida por el Ministerio del Transporte. Esta vez, un auto moderno —aparentemente un Hyundai Accent de entre 2010 y 2016— terminó completamente volcado tras ser arrollado por un tren en la zona de Maidique, justo el mismo día en que ocurrió otro accidente similar en esa provincia central. Dos accidentes con trenes en un solo día… algo no huele bien.
Afortunadamente, los dos ocupantes del vehículo salieron ilesos. Sí, como lo estás leyendo: sanos y salvos, casi por arte de magia, teniendo en cuenta que el carro quedó con el techo aplastado y señales claras de un impacto brutal. Las imágenes compartidas en redes sociales por testigos, como el usuario Alexander Ríos Cruz, muestran el vehículo hecho puré al lado de un vagón azul visiblemente golpeado. Y aunque nadie perdió la vida, la pérdida material es tremenda, sobre todo en un país donde comprarse un carro es casi una fantasía.
Uno de los comentarios que más llamó la atención vino cargado de sarcasmo: “Aunque los trenes estén en extinción, puede que un día circule uno y pasen estas cosas. Hay que respetar siempre el ferrocarril”. La frase, más allá de la advertencia, deja entrever una crítica clara al estado ruinoso del sistema ferroviario cubano, que apenas existe, pero cuando aparece, lo hace causando desastres.
Otro internauta no se contuvo y soltó lo evidente: “En un crucero hay que parar, y el tren tiene que pitar… cosa que casi no se hace”. Una verdad como un templo. Porque en Cuba, muchas veces las señales de tránsito están de adorno y los trenes, cuando funcionan, lo hacen sin aviso y con un descuido institucional alarmante.
Y como buen cubano que no pierde el humor ni en medio del caos, alguien escribió: “Es que ocurrieron dos accidentes, estamos en 26, hay que cumplir el plan”. Un comentario que, entre líneas, critica esa mentalidad absurda del régimen de cumplir metas a toda costa, aunque sean estadísticas trágicas.
Horas antes de este suceso en Maidique, otro accidente ferroviario sacudió el municipio de Baraguá. Allí, un tren de pasajeros que cubría la ruta Baraguá-Ciego de Ávila, identificado como máquina 50933, chocó contra otro auto Hyundai. El choque ocurrió cuando el carro intentó cruzar la vía férrea en el poblado de Onelio Hernández. Según testigos, el vehículo quedó atorado en la vía, justo a tiempo para el impacto.
Este par de accidentes en un solo día deja al descubierto el peligroso abandono de las vías férreas, la negligencia del sistema de señalización y la total desidia del régimen ante el estado crítico del transporte. Y mientras los cubanos siguen jugándose la vida en las calles, los responsables siguen montados en sus carros blindados, ajenos a la realidad que se vive a ras de piso… o mejor dicho, a ras de riel.