En un mundo donde todo el mundo tiene algo que decir, a veces hace falta una voz que hable sin miedo. Y Eduardo Antonio, mejor conocido como El Divo de Placetas, lo hizo de nuevo. Esta vez, el cantante cubano encendió las redes con un mensaje directo y sin filtros dirigido a cierto tipo de emigrantes: los que se creen más que el resto y se dedican a mirar por encima del hombro a otros cubanos recién llegados.
El viernes, desde su cuenta de Instagram, soltó una bomba que resonó fuerte:
“¿Por qué tú criticas a los emigrantes, si tú también eres emigrante?”
Una pregunta que parece sencilla, pero que dejó a más de uno rascándose la cabeza… o sintiéndose aludido.
💥 «Eres un fraude», dijo sin decir nombres
Sin necesidad de etiquetar a nadie, Eduardo dejó caer una frase que se volvió viral en cuestión de horas:
“Claro, porque tú tienes otra cualidad especial: emigrante denigrante. Hashtag: eres un fraude.”
Sí, así mismo, con hashtag incluido. Y como era de esperarse, sus seguidores le dieron tremendo respaldo. Muchos celebraron que, por fin, alguien dijera públicamente lo que tantos piensan en silencio: la hipocresía que se respira dentro de algunas comunidades migrantes.
👏 Una voz frontal en tiempos de doble moral
No es la primera vez que El Divo utiliza sus redes para hablar sin tapujos. Ya lo hemos visto alzar la voz sobre temas que afectan a los cubanos, tanto dentro de la isla como fuera de ella. Su estilo directo, sin miedo a la polémica, lo ha convertido en un referente para quienes valoran la autenticidad en tiempos donde muchos prefieren callar.
Hasta el momento, no ha dicho exactamente a quién iba dirigido su mensaje, pero cae en un contexto más que conocido: el de cubanos ya establecidos en EE.UU. que desprecian o critican a los que acaban de llegar. Sí, esos que parecen haber olvidado lo difícil que fue para ellos empezar de cero.
🚨 Un fenómeno cada vez más visible
En los últimos años, miles de cubanos han llegado a EE.UU. escapando de la crisis, atravesando selvas, cruzando fronteras y enfrentando de todo. Pero cuando llegan, en lugar de encontrar apoyo, se topan con miradas juzgonas y comentarios venenosos de otros cubanos que, curiosamente, también llegaron buscando lo mismo: una vida mejor.
Y para colmo, algunos de esos “veteranos” del exilio aplauden las redadas del ICE y las deportaciones, como si se olvidaran que ellos también fueron “ilegales” o pasaron por procesos complicados.