En medio del despelote económico que vive Cuba, todavía hay quienes logran sacarle el jugo a la calle con un poco de astucia y mucha suerte. Así lo demostró una joven cubana que se lanzó a recorrer la Feria de La Cuevita, ese hervidero de gente y mercancías en San Miguel del Padrón, La Habana, que muchos consideran el sitio donde, si sabes buscar, puedes encontrar lo más barato del país.
En un video subido a TikTok por la usuaria @adri.vlog01, se muestra cómo fluye un domingo cualquiera en este peculiar mercado popular. Aunque dice que el lugar estaba más tranquilo de lo habitual, igual logró encontrar varias gangas que hoy por hoy resultan oro molido para el bolsillo del cubano de a pie.
La joven compró dos bolsos por 2.500 pesos cubanos cada uno, un peluchito para su bebé en 1.200, dos tacitas de café a 500 cada una, bombillos recargables por 1.400 y hasta un termo a 1.600 pesos. Todo eso en una sola jornada y sin tener que hipotecar el alma.
Aunque la vendedora con la que habló reconoció que algunos precios han ido subiendo como la espuma, la compradora insiste en que los productos siguen siendo más accesibles que en los mercados estatales o esas plataformas en MLC donde todo parece diseñado para un turista, no para un cubano.
La Feria de La Cuevita ha sido por décadas un salvavidas popular, un oasis en medio del desierto de escasez y precios delirantes que impone el régimen con sus tiendas vacías, sus inventos de cartilla y su eterno juego de “resuelve como puedas”. Es en estos espacios donde muchos cubanos se las ingenian para sobrevivir, lejos del control estatal y de las promesas huecas que desde hace años ya no engañan a nadie.
En un país donde el salario se evapora antes de llegar a las manos, poder comprar algunas cosas útiles sin tener que pagar en dólares o lidiar con las colas eternas ya se siente como una victoria. La Cuevita sigue en pie, como testigo de un pueblo que no se rinde, aunque el gobierno insista en ponerle piedras en el camino.
