Un cubano radicado en Estados Unidos, que se identifica en TikTok como @yoandywqmk1, encendió la polémica tras publicar un video donde presume una casa moderna y un Hyundai Palisade que, por los detalles del entorno, parecen estar ubicados en Cuba.
El joven, que está en suelo estadounidense bajo el estatus migratorio I-220A, no se guardó nada. En su publicación, agradeció a Dios, a EE.UU. y a sus amistades por ayudarlo a alcanzar sus metas. “Primero lo que se puede, después lo que se quiere”, escribió, dejando claro que, aunque su situación legal aún está en proceso, ya va cumpliendo sueños por el camino.
Bendecido para unos… ¿imprudente para otros?
Las reacciones no se hicieron esperar. Mientras algunos seguidores lo felicitaron por su progreso —“Sueño cumplido, campeón” o “Ese sí es el verdadero sueño americano”, le comentaron—, otros le metieron tremenda descarga. Las críticas apuntaron al riesgo de presumir lujos cuando ni siquiera se tiene un estatus migratorio estable.
Uno fue más sarcástico y soltó: “El FBI viendo esto con palomitas”. Y no faltaron los que lo llamaron a la prudencia, recordando que mostrar tanto en redes puede traerte más problemas que likes.
¿Éxito real o apariencia en redes?
Lo que más picó a muchos fue el hecho de que, a pesar de no tener papeles definitivos, ya tenga una propiedad bien montada y un carro último modelo en Cuba. Las imágenes del video muestran rejas decorativas, mosaicos nuevos, matas tropicales… todo con ese estilo criollo que cualquiera reconoce a leguas.
Esto ha reabierto un debate que se cuece bajito en muchas conversaciones: ¿Hasta qué punto está bien presumir logros si tu situación migratoria sigue en el aire? Y más aún, ¿es sensato invertir en Cuba cuando no sabes si te darán o no el asilo o la residencia en EE.UU.?
“Aquí nadie hace nada mal hecho”, responde el protagonista
Ante los comentarios que le llovieron, Yoandy respondió sin pelos en la lengua: “Aquí nadie se mata porque nadie hace nada mal hecho”, escribió, dejando claro que, según él, todo está en orden.
Y aunque sigue esperando resolver su estatus legal, dice que tiene claro el camino: “Cambiaría muchas cosas por tener papeles. Pero primero lo que se puede, después lo que se quiere”.
Lujo, redes y el dilema migrante
Este caso no es único, pero sí representa una realidad incómoda dentro de la comunidad migrante cubana en Estados Unidos. Muchos llegan con ganas de comerse el mundo y, aunque no tengan papeles, logran avanzar rápido. Otros, en cambio, enfrentan un vía crucis de abogados, cortes y renovación tras renovación, sin saber si al final podrán quedarse.
Y es ahí donde el contraste entre discreción y ostentación se vuelve un tema delicado. Para unos, compartir sus logros es inspirar; para otros, es tentar la suerte.
Porque en esta travesía migratoria, no todo lo que brilla en TikTok es oro.