En medio de tantos rumores y chismes malintencionados que pululan en las redes sociales, este martes el director de arte Luis Lacosta salió al paso para aclarar lo que algunos en Miami andaban diciendo sin base: el veterano actor cubano Jorge Losada, de 91 años, está vivo y con ánimo.
“Para los que andan regando por ahí que Jorge falleció, les aclaro que el hombre está muy bien. Dejen ya la bobería y no inventen más”, soltó Lacosta en su perfil de Facebook. Junto al mensaje subió una foto del actor con el pulgar arriba, como diciendo “aquí estoy y con ganas”.
No es la primera vez que tienen que desmentir la misma mentira. Hace unos meses ya habían tenido que apagar fuegos con otro rumor parecido. Tanto Lacosta como la página de Actuar Cuba Artes Escénicas llamaron entonces a actuar con responsabilidad. Porque no solo se trata de un artista querido, sino también de una persona que, por su edad y condición de salud, merece paz y consideración.
Hasta un usuario identificado como Alexander, que gestiona alojamientos, contó que había hablado con Losada por teléfono. Y su respuesta fue clara y con sabor cubano: “Todavía tú vas a seguir dando guerra, porque Losada hay para rato”.
Una salud frágil, una comunidad solidaria
Aunque el actor sigue con vida, lo cierto es que su situación de salud es delicada. En los últimos meses ha requerido una cadena de solidaridad por parte de cubanos dentro y fuera de la Isla. Han hecho campañas para conseguirle alimentos, medicamentos, dinero, sangre, y hasta algo tan básico como una silla de baño, porque ni eso le podían garantizar sus cuidadores en Cuba.
El llamado más reciente lo lanzaron Lacosta y el productor Michel Vega. Pero quien realmente movió el avispero fue el influencer y exboxeador Lino Tomasén, El Hombre de Hierro, que no solo usó su voz para pedir ayuda, sino que también llegó con donaciones y cariño.
En menos de un día, apareció la silla gracias a una gestión del empresario José, de Destiny Travel, y el toque alegre de Limay Blanco, que compartió el momento en redes. “Esta sillita, nuevecita, es tuya, papá”, dijo Tomasén visiblemente emocionado. Ya días antes le había llevado dinero, comida y un mensaje claro: “Recuerden que en algún momento ustedes le pidieron a Dios estar donde están. Es momento de mostrarlo, dando un dólar solamente”.
El abandono del régimen es total
Lo más indignante de toda esta historia no es el rumor malintencionado, sino el abandono sistemático al que ha sido sometido un artista que ha entregado su vida a la cultura cubana. Jorge Losada no es cualquier persona. Es un símbolo, una figura respetada por generaciones. Sin embargo, el Estado cubano, ese mismo que presume de cuidar su patrimonio cultural, lo ha dejado completamente desamparado.
En 2024 tuvo que ser hospitalizado por problemas con una prótesis de cadera, y en 2021 pasó por una cirugía que le provocó una anemia severa. ¿Y el gobierno? Bien, gracias. Ni una pastilla ni una solución. Solo silencio. Todo lo que ha recibido ha venido de su pueblo, de cubanos comunes que todavía tienen sentido de humanidad.
La última vez que se le vio en pantalla fue en 2023, en la telenovela “Renacer”. Hoy, sigue luchando por su salud, rodeado del amor de la gente, pero olvidado por un régimen que solo lo usó cuando le convenía.
Así que no, Jorge Losada no está muerto. Pero sí es víctima viva de un sistema que hace rato perdió la vergüenza.