Mientras millones de cubanos luchan día a día por sobrevivir en medio de apagones, escasez y salarios miserables, hay quienes sí saben sacarle jugo a la crisis. La empresa española Vima se está llenando los bolsillos vendiendo alimentos en las llamadas tiendas en MLC, ese experimento del régimen que divide a los que reciben remesas y a los que no.
Según reportó el medio Economía Digital, Vima facturó 49 millones de euros solo en Cuba durante 2024, una cifra que da escalofríos si se compara con el bolsillo vacío del cubano común.
El negocio es vender caro… y en dólares
Aunque la empresa tiene presencia en varios países del Caribe y Centroamérica, como República Dominicana y México, Cuba es su mina de oro. De los 109 millones de euros que ingresó en toda la región, casi la mitad vino directamente de la isla.
¿La clave de ese éxito? Las remesas, ese salvavidas que los cubanos del exilio envían a sus familias para que puedan comprar algo en las tiendas donde solo se acepta moneda extranjera. Porque claro, el peso cubano no vale ni para un chicle en esas vitrinas importadas.
Una empresa extranjera… bien cómoda en dictadura
Vima no llegó sola. En Cuba opera bajo la filial Vima Caribe, una sociedad con capital 100% extranjero, amparada por el régimen que siempre ha sabido abrirle las puertas a quien venga con euros o dólares, aunque al cubano no le abra ni una lata de atún.
Mientras la población se desvive buscando un paquete de galletas o una latica de conserva, Vima sigue expandiéndose, incluso con tienda propia. En enero, abrieron un local exclusivo en Infanta y Santa Marta, en pleno corazón de La Habana. ¿El detalle? Solo aceptan dólares en efectivo o tarjetas extranjeras (Visa, Mastercard o la rusa Mir). El que no tiene remesa, ni se asome.
Galletas, embutidos y millones al bolsillo
Entre lo que se vende: galleticas, embutidos, bebidas y conservas. Cosas básicas, sí, pero que cuestan un mundo en moneda dura, mientras el pueblo sigue cobrando sueldos de miseria en pesos cubanos. Y en medio de esa miseria, Vima reporta un crecimiento del 16% en sus ingresos respecto al año anterior, y más de 10 millones de euros en ganancias netas.
Una historia familiar, pero con beneficios para pocos
Vima fue fundada por Víctor Moro Suárez, hijo del influyente empresario español Víctor Moro Rodríguez, quien por años presidió la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba. Una familia con conexiones y olfato para los negocios, especialmente en territorios donde el Estado hace el papel de socio mudo, dejando que el negocio fluya mientras el pueblo se desangra.
¿Y el régimen? Calladito, pero cobrando su tajada
El gobierno cubano, por supuesto, no dice ni pío. Le encanta este tipo de arreglos donde no invierte un centavo, pero se beneficia del monopolio de distribución, del control de las tiendas MLC, y del flujo constante de divisas que entran desde el exterior.
El cubano que no recibe remesa no tiene chance. Las tiendas en dólares, los precios en las nubes y la economía dolarizada son el reflejo más claro de que en Cuba todo está diseñado para unos pocos… y sufrida por la mayoría.