Mientras el reloj avanza hacia el 22 de octubre de 2025, más de 780 cubanos ya alzaron su voz en Change.org para suplicar al Gobierno de España una extensión de la Ley de Memoria Democrática, más conocida entre el pueblo como la Ley de Nietos.
Esta iniciativa, dirigida tanto al Rey Felipe VI como al presidente Pedro Sánchez, busca impedir que miles de cubanos pierdan su última oportunidad de conseguir la ciudadanía española, un derecho que muchos ven como un boleto de escape del ahogo cotidiano que se vive en la Isla.
Una ley justa… en papel
La Ley 20/2022 fue pensada para reparar heridas históricas y dar voz a los descendientes de las víctimas del franquismo. Pero en la práctica, los cubanos se enfrentan a una muralla de obstáculos burocráticos, empezando por un sistema de citas electrónicas que no da abasto y unos consulados que parecen estar en modo fantasma.
Las citas se esfuman en segundos, y hay quienes llevan meses refrescando la página como si fuera una tómbola. Para colmo, muchos consulados ni siquiera han abierto sus agendas, dejando a la gente literalmente colgada.
“No queremos que nos borren del mapa”
La autora de la solicitud, Carla Pérez, se define como una mujer que defiende la memoria histórica y la democracia. Su pedido es claro: ampliar el plazo de la ley, para que quienes están en trámite no pierdan la oportunidad por culpa de trabas técnicas o falta de acceso.
Y es que no se trata de capricho: si los expedientes no se completan antes del 21 de octubre de 2025, la puerta se cierra sin apelación. Miles de familias quedarían fuera por puro tecnicismo… o peor, por culpa del caos institucional cubano, donde las prioridades están en el control y no en el bienestar de la gente.
¿Y el régimen? Bien, gracias…
Mientras tantos cubanos luchan por obtener una ciudadanía que les brinde dignidad, el régimen cubano brilla por su ausencia. Ni un dedo han movido para facilitar estos trámites. No hay respaldo, ni estructura, ni voluntad política para apoyar a quienes quieren buscar un futuro fuera del control totalitario.
Lo que se está pidiendo es justo
Entre las sugerencias de los firmantes están:
- Extender el plazo de la Ley de Nietos.
- Arreglar el sistema de citas electrónicas, que hoy es una lotería.
- Asignar más personal y recursos a los consulados, porque no dan abasto.
- Establecer mecanismos alternativos cuando falle la tecnología.
Lo que está en juego no es solo un trámite, es una posibilidad real de futuro para miles de cubanos que no encuentran oportunidades en su tierra, secuestrada por un régimen que ha convertido la burocracia en arma de represión.